Las compañías ‘low cost’ mantienen su dominio en los aeropuertos de Castilla y León donde el 70 por ciento de los pasajeros eligen una aerolínea de bajo coste para sus viajes. Su implantación deja poco espacio al resto de operadoras en el mercado de la Comunidad, en el que continúa reinando Ryanair, como líder indiscutible, pero seguida en segundo lugar por Air Nostrum y a poca distancia, por Vueling.
La aerolínea irlandesa, conocida por sus bajos precios, consolidó en 2019 su liderazgo en Castilla y León, puesto que dobló en viajeros a su inmediato competidor. De hecho, la mitad de los pasajeros lo hicieron a bordo de aviones de Ryanair. No obstante, su crecimiento parece haber tocado techo y comienza a retroceder.
El tráfico regular de los aeropuertos de Castilla y León, según los datos de Aena, presenta un desequilibrio notable, pues Ryanair mueve el 51,5 por ciento de los viajeros, lo que supuso 143.999 el pasado año. Esta cifra ha crecido ligeramente, pero menos que el resto de compañías, lo que no impide que conserve con amplio margen la primera posición, como la aerolínea mayoritaria.
Al dominio de esta compañía en los cielos de Castilla y León se suma Vueling, que se mantiene en tercera posición, ampliando la oferta de bajo coste de Ryanair. Ambas aerolíneas compiten en Valladolid en sus rutas a Barcelona, lo que sin embargo no ha impedido que la compañía del grupo IAG haya acaparado el 18,94 por ciento de los pasajeros.
Ambas operadoras solo vuelan desde Valladolid, desde donde mueven más de 196.000 pasajeros, lo que deja una ‘tarta’ de 80.000 viajeros al resto de operadoras. En este segmento la más fuerte es Air Nostrum, lo que le permite situarse por delante de Vueling y ser la segunda compañía aérea con más actividad en las bases de la Comunidad.
dos de cada diez. Esta aerolínea, con sede en Valencia, movió más del 22,5 por ciento de los pasajeros de los aeropuertos de Castilla y León, en concreto, más de 63.000 en 2019. Además, es la única que opera en tres de las cuatro bases castellanas y leonesas, puesto que solo no tiene actividad regular en Salamanca, aeropuerto que abandonó con la llegada de la crisis, ante la falta de apoyos públicos.
Además, esta filial de Iberia para vuelos domésticos ha logrado ganar terreno frente a las ‘low cost’. De hecho, en 2019 movió unos 4.000 viajeros más que un año antes desde las tres bases de la Comunidad. No obstante, es en León donde más actividad tiene, puesto que aquí sumó 51.213 viajeros, casi 3.000 más que un año antes, según informa Ical.
También transportó 3.525 pasajeros en Valladolid y 8.407 de Burgos. En las instalaciones de Villanubla perdió viajeros, mientras en Burgos dobló los contabilizados en 2018. Todo ello permitió a Air Nostrum resistir en segunda posición y ampliar su diferencial respecto a Vueling, la tercera aerolínea por pasajeros.