Los funcionarios pillan en la cárcel un gran alijo de drogas

ALBERTO ABASCAL
-

Un interno lo acumulaba a la espera del desconfinamiento de los módulos que se encontraban en cuarentena a consecuencia de la pandemia de Covid-19

Imagen del alijo de droga incautado en el interior de la prisión.

Los funcionarios del centro penitenciario de Dueñas han intervenido en colaboración con la Unidad Canina de la prisión de Burgos uno de los mayores alijos de droga en esta prisión tras ser descubierto el material ilícito escondido en cubos de basura, escurridores de fregonas, montacargas y en los altillos de armarios del módulo de ingresos.

Según la investigación, un interno lo acumulaba a la espera del desconfinamiento de los módulos que se encontraban en cuarentena a consecuencia de la Covid-19. 

Instituciones Penitenciarias informó de que se trata de una «pequeña red» que recogía la droga en el exterior de la prisión para su posterior distribución en el centro, una información que se ha conocido a través del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar.

Imagen de Kinder. Imagen de Kinder. Kinder, uno de los perros del centro burgalés, participó en una operación que ha descubierto 200 gramos de hachís, 20 gramos de marihuana, dos envoltorios de roca de cocaína, tres gramos de heroína y tres gramos de polvo blanco. En la intervención, pendiente aún de análisis, también se ha incautado de casi un centenar de pastillas opioides y más de 200 pastillas de bezodiacepinas, así como dos teléfonos móviles.

Tras detectar el comportamiento extraño de un interno de confianza, destinado a tareas de limpieza exterior, los grupos de control y seguimiento del centro pusieron en marcha una investigación que concluyó este jueves con la intervención del alijo de substancias tóxicas y objetos prohibidos. Según Instituciones Penitenciarias, las visitas que acudían al centro dejaban la droga en las papeleras del parking para las comunicaciones. El interno encargado de la limpieza la recogía y la introducía en el departamento de ingresos, donde la escondía en cuartos de limpieza y otras dependencias.

Otros presos, que presuntamente recibían un pago a cambio, se encargaban de distribuir las substancias en el interior de los módulos del centro penitenciario.

Era un interno de confianza, un ordenanza de exteriores según el argot de prisiones, destinado a tareas de limpieza exterior, los grupos de control y seguimiento del centro. Los funcionarios de prisiones pusieron en marcha una investigación, que concluyó el jueves con la intervención del alijo.

Al parecer, lo escondía en el departamento de ingresos; concretamente en cubos de basura, escurridores de fregonas, montacargas y en los altillos de armarios del citado módulo.

INVESTIGACIÓN. El centro penitenciario de La Moraleja de Dueñas dio traslado de la operación al juzgado de guardia y tomó medidas contra el supuesto cabecilla de la red, mientras continúa investigando a los responsables de la distribución en el interior de los módulos.