Cada gesto cuenta cuando se trata de ayudar a quienes están pasando por un mal momento, una racha difícil o una situación complicada, como es el caso de los pacientes diagnosticados con cáncer de mama. No hacen falta campañas enormes ni contar con una gran infraestructura, basta con echarle imaginación y poner un poco de cada uno.
Eso es precisamente lo que ha hecho Ana Antolín, la única palentina y castellano y leonesa en sumarse al reto de la AECC Galletas contra el cáncer de mama, en el que participan 34 mujeres de todo el país repartidas por distintas provincias de la geografía española. Un grupo de galleteras (profesionales y aficionadas), que se ponen el delantal, encienden los hornos y ponen la cantidad justa de harina para esta noble causa solidaria.
Su objetivo es alcanzar los 30.000 euros, que se destinarán íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer, para los distintos proyectos e iniciativas que desarrolla la entidad. No van mal encaminadas, pues ayer ya superaban los 21.500, de los cuales casi 2.000 corren de cuenta de Antolín.
Esta palentina residente en Gran Canaria lleva horneados más de 800 dulces. Pastas de mantequilla con sabor a vainilla y un lazo rosa de glaseado que se venden al precio simbólico de dos euros la unidad debidamente etiquetadas (se ha creado un logotipo específico) y embolsadas para la ocasión.
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