Una veintena de prácticas y 600 euros para obtener el permiso a la primera

E. Marín
-

Se retrasa la edad a la que los noveles acceden a las pruebas necesarias para obtener el carné

Que los motivos económicos son los primeros que alegan los alumnos a la hora de abstenerse de sacar el carné de conducir está más que claro. Junto a los que deciden esperar mejores tiempos para realizar las oportunas pruebas están los que, decididos a obtener la licencia para conducir, intentan que les resulte lo más ajustado posible a sus economías.

Según el último estudio realizado por Facua-Consumidores en Acción, prepararse para obtener el carné de conducir a la primera con veinte prácticas cuesta en España una media de 739,38 euros. No obstante, el colectivo ha detectado diferencias de precios de hasta el 180% entre la autoescuela más cara y la más barata.

En el caso de la provincia palentina, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas y responsable de Autoescuela Bahillo, Óscar Poza, concreta que el coste medio de sacarse en estos momentos el carné de conducir de clase B se encuentra en 600 euros.

El coste real depende de las prácticas que realice cada alumno y de la habilidad y destreza que demuestre tener.

La media ideal de prácticas con la que un alumno está preparado para enfrentarse a las pruebas se sitúa entre 20 y 25. «La gente intenta que sean menos y así ahorrarse un dinero, pero a veces es peor enfrentarse a un examen si no se está preparado, ya que puede perder una oportunidad y tener que renovar papeles en caso de que a la segunda no logre el aprobado», explica Poza.

Otro de los argumentos utilizados por los palentinos a la hora de retrasar la obtención de este permiso es el de «esperar a terminar la carrera universitaria», indica el responsable de Autoescuela Marcos, Juan Manuel Casañé. «Hace unos años, al terminar los estudios de Secundaria y antes de emprender la educación universitaria, muchos jóvenes aprovechaban el verano para sacarse el carné de conducir, pero ahora la tónica general es esperar», reconoce.

familias. Otra de las curiosidades que se ha observado es el hecho de distanciar el tiempo entre varios miembros de una familia -especialmente en el caso de los hermanos- a la hora de obtener este permiso, «aplazando así el desembolso económico que ello supone», argumenta el responsable de Autoescuela Marcos.

Sobre otro tipo de permisos, como es el caso del BTP (para conducir vehículos prioritarios en servicio urgente, vehículos que realicen transporte escolar  y vehículos destinados al transporte público de viajeros) o los de motos, Juan Manuel Casañé tiene claro que su obtención ha quedado casi exclusivamente reservada para aquellos que están preparando una oposición o «son moteros de toda la vida».

Por otra parte, el interés por obtener un permiso de conducir para profesionales del transporte ha descendido notablemente. «Un porcentaje mínimo lo saca para dedicarse al sector, la mayoría que obtiene este carné es porque tiene antecedentes familiares y por lo tanto una oportunidad garantizada», añade.