El Deporcyl Guardo estuvo, en la tarde de ayer, a la altura de las circunstancias. Se reestranaba la Bombonevera y los de Jandro Álvarez, de nuevo ausente (arrastrando su sanción del Inter Sala Zamora) brindaron al público una victoria de mérito.

El Santiago Futsal gozaba de la primera ocasión clara, al estrellar el balón en el palo tras un saque de esquina.

No obstante, los del Alto Carrión no se iban a achantar en su, ahora sí, propio feudo, y siguieron presionando arriba, robando balones, pero sin materializar.

Corral logro sacar una amarilla al gallego Pablo, por impedirle el disparo cuando se iba solo contra la portería de los compostelanos.

A los pocos minutos, los guardenses se encontraron con una indeseable situación: Gómez tenía que abandonar la cancha por lesión. Sin un suplente de garantías tras la marcha de Gonzalo, Kuin se vió obligado a ponerse bajo palos.

Pronto llegaba el 1-0 para los locales gracias a un excelente recorte hacia dentro de Chefo, que ametrallaba la portería gallega.

Después de abrir la lata,  se sucedieron las ocasiones guardenses, en botas de Beto y Corral, mientras que Kuin respondía bien a un par de disparos visitantes.

Albertín hacía buena la superioridad de los locales con un genial zapatazo desde fuera del área que significaba el 2-0.

A partir de ahí, el Santiago, con mucho que perder  en su condición de líder, se aventuró con portero jugador, y Kuin estuvo a punto de sellar el 3-0 desde su propia meta.

No todo podía ser del color de rosa, y el Santiago pudo recortar distancias en un gol a repartir responsabilidades entre Chochi y Kuin.

Albertín gozó de un doble penalti pero no pudo anotar ninguno de sus dos intentos.

 El Deporcyl no tuvo tiempo de ver cómo el 3-1 se escurría entre sus manos, pues igualaba el Santiago en un rebote desafortunado tras un saque de esquina.

Sin embargo, el Deporcyl supo cambiar la dinámica durante el asueto y salió con pilas nuevas en la segunda parte.

Beto, Albertín y un Chefo pletórico sellaban el 5-2 final, y el pabellón municipal era una auténtica fiesta.

Victoria importantísima para recortar puntos sobre el Santiago Futsal y, sobre todo, ganarles el golaverage particular.