La situación de falta de personal de enfermería que se vive en el hospital Río Carrión comienza a ser «preocupante», en opinión de Satse, sindicato que teme la llegada del verano y que esta realidad sea aún peor, pues si habitualmente las sustituciones no se cubren totalmente, en esa época del año solo llegan al 20%. «La falta de enfermeras lo que implica es un aumento de la morbilidad, así como un riesgo para la salud de los pacientes ingresados y para los profesionales, que se ven solos para atender a numerosos pacientes e incidencias, lo que genera una importante carga de estrés que en nada beneficia la asistencia sanitaria y que conlleva riesgos», apuntan desde Satse.

Desde el sindicato se indica que la ratio segura es de entre 6 y 8 pacientes por enfermero en hospitalización, algo que «en demasiadas ocasiones se supera, pudiendo llegar hasta a 30 pacientes en alguna ocasión». Eso supone «un riesgo para la salud de esos pacientes y una merma de la calidad de la asistencia que se puede ofrecer a los mismos». Esta situación se puede dar en el turno nocturno, en el que la dotación es de dos enfermeras en hospitalización, pero si por una incidencia falta una no se sustituye, lo que supone que haya noches con una sola profesional.

Entre los servicios que presentan problemas también se encuentra Urgencias, donde se destaca que el triaje y la clasificación es gestionado desde hace tiempo por el personal de enfermería. Esta tarea, «para la que está demostrado que enfermería es un personal idóneo, que disminuye la morbimortalidad y mejora la calidad de los cuidados, ha supuesto un aumento de la presión asistencial y la responsabilidad». Pero esto «hace necesario más plantilla ya que, cuando aumenta la afluencia de pacientes en Urgencias, las salas de observación se llenan y el personal debe reorganizarse, de forma que el número de enfermeras de la zona de boxes se ve disminuido y, a menos enfermeras para atender al paciente que llega, más riesgo».

En el caso de Reanimación, estos profesionales indican que hay noches que 5 o más pacientes son atendidos por una sola enfermera. A este servicio se suman las críticas en Hemodiálisis, donde  ha aumentado el número de pacientes para dar respuesta a las demandas de la población, pero «sin que el aumento de la plantilla de enfermeras sea suficiente». «Los contratos han sido de jornadas reducidas y el número de enfermeras por turno ha disminuido, por lo que no se pueden atender más pacientes con el mismo personal», apuntan los responsables del sindicato de Enfermería en Palencia.

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