La XXXII Feria Nacional de Ganado Ovino Churro cerró ayer sus puertas con la satisfacción por parte de Anche, su organizadora, de haber logrado «superar las expectivas planteadas» cuando se planteó un rediseño de esta cita para abrirla al público en general, y de recabar la «satisfacción» de los ganaderos que han participado en ella.

«La verdad es que el cambio que se ha dado a la feria ha tenido un resultado bueno, con mucha aceptación por el público a pesar de que el sábado el tiempo fue bueno para agricultura y la ganadería, pero malo para la asistencia de gente a la feria», asevero ayer Mariano Paramio, presidente de Anche. 

«Estamos muy contentos porque el resultado es que la espectación que ha habido ha sido elevada y hemos conseguido tanto, ayer como el sábado, más de lo que pensábamos inicialmente. Tenemos que estar contengos cuando el público ha asistido a la feria y ha venido a ver la exposiciones y participar de las actividades. Esta es la línea a seguir en próximas ediciones», añadió Paramio.

Este escaparate del ovino churro, al que Anche ha dado un espectacular vuelco ya que, junto a los tradicionales concursos para los profesionales, ha tenido lugar un variado programa de actividades que han buscado «enseñar al público en general qué es la oveja churra y los lechazos, así como los productos que hay en la provincia», especificó Paramio.

Música, talleres gastronómicos, venta de productos -queso, embutido, dulces, artículos de cuero...- e incluso un bar. Actividades que se han reforzado, además, con la primera edición de unas jornadas en bares y restaurante en torno al lechazo churro. La gente ha respondido y el objetivo, para satisfacción de Anche, se ha logrado.