CastaÑuelas, exposición inaugurada ayer en el centro cultural provincial, viene a poner en valor una «minúscula pero interesantísima» parte del patrimonio palentino, según explicó la comisaria de la muestra, Esther Pastor, quien subrayó el carácter didáctico de la misma. El grueso de lo que se exhibe pertenece a la colección de Pedro Miguel Pastor, compuesta por fieles reproducciones de los antiguos ejemplares de la provincia, principalmente de Tierra de Campos y el Cerrato.Para hacer las reproducciones se ha utilizado la visión de las piezas antiguas y, en otros casos, los dibujos y acotaciones del catálogo Las castañuelas de Palencia, publicado por la Diputación y coordinado por Carlos del Peso.

La exposición se estructura en capítulos, como el dedicado al material y la forma de las castañuelas. En Palencia las maderas más utilizadas son el castaño, aliso, enebro, fresno, tejo y diversos árboles frutales. En la provincia se denomina castañuelas a las piezas más grandes y redondeadas, y pitos o tarrañuelas a las alargadas de forma apuntada. 

Otro apartado está dedicado al uso, tanto en el baile de jotas y redondillas como en la danza tradicional de carácter ritual. Igualmente hay que hacer referencia a la parte en que se habla de la castañuela como elemento icónico.

En la exposición, procedentes de la colección de Ismael Peña, pueden verse piezas de formas variopintas y tipologías muy diferentes de otras tierras españolas y del vecino Portugal. 

Otro apartado especial de la exposición será la muestra de maravillosos ejemplares de pitos y castañuelas del Convento de RR.MM Carmelitas Descalzas de San José y Nuestra Señora de la Calle de Palencia.  Puede verse un hábito femenino de estameña o sayal de la Orden Carmelita Descalza con túnica y escapulario en el que se prende un crucifijo de gran tamaño al modo de Santa Teresa de Jesús y una flauta castellana de tres agujeros a una mano modelo Alfonso X El Sabio, entre otras cosas.