Renault celebra 25 años de su 'palentino' Megane

ALBERTO ABASCAL
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Conserva el hito de ser la gama más vendida de la historia del automóvil en España en un año natural, 2004, con más de 117.000 unidades comercializadas

Tres generaciones de modelos del Renault que han salido de las instalaciones de Villamuriel de Cerrato. - Foto: Óscar Navarro

La empresa Renault celebró el pasado viernes los 25 años desde el lanzamiento de la línea Megane, que en 1995 sustituyó «al noble y fiable» Renault 19, hasta convertirse en «la referencia de varias generaciones de españoles» y «una joya de la fabricación made in Spain.

Todo ello, tal y como reivindica la compañía automovilística francesa, por su diseño, sus modelos adaptados a las necesidades de las distintas clientelas, y una «democratización», asegura, de prestaciones, «ofreciendo desde el primer nivel equipamientos básicos como los de la seguridad».

El Megane conserva el hito de ser la gama más vendida de la historia del automóvil en España en un año natural, 2004, con más de 117.000 unidades comercializadas, considerándolo Renault «un pilar» de su producción en España, con más de 5 millones de unidades fabricadas en la factoría de Villamuriel de Cerrato con destino a todo el mundo, a lo largo de sus cuatro generaciones.

Aprovechando el legado del Renault 19, la firma francesa reconoce que para alcanzar el éxito con su sucesor tuvo que «aprender a diseñar y fabricar más barato los elementos que conforman la base de un vehículo», llegando incluso a enviar una misión de observación a Volvo y su fábrica que compartía en Países Bajos con Mitsubishi, así como a Japón, para comprobar cómo su precio de coste era un 30% menor.

Para comprenderlo, Renault alquiló un Mitsubishi Colt, el equivalente al Renault, para concluir que si la competitividad no procedía de su concepción, había que buscarla en las compras y la producción con, además, un yen infravalorado.

En este contexto, se impuso la idea de crear una auténtica familia Megane, incluido un monovolumen  inédito en este segmento, aunque con un presupuesto limitado, y «poner el dinero en aquello que el cliente viese». 

Megane heredó íntegramente del R-19 su bloque delantero, además de los motores diésel del segmento F y los motores de gasolina del segmento E.

En cuanto al diseño, cada carrocería tenía su propio diseñador, pero para que los seis modelos tuvieran un aire de familia, se optó por la temática gráfica de la elipse que aportaría una unidad contundente al flanco de los seis modelos, cada uno de ellos con proporciones muy diferentes.

En el momento de su lanzamiento en 1995, las versiones berlina y coupé fueron, sin embargo, criticadas en un artículo de la revista Auto Plus, generalizándose como respuesta el tren trasero de cuatro barras. Hasta entonces, estaba reservado a las motorizaciones más potentes de la gama.

El coupé tiró de toda la gama hacia arriba, pero el verdadero catalizador de las ventas de la familia llegaría en 1996 con el monovolumen, y la cadencia de producción de 600 unidades al día se cuadruplicó hasta llegar a las 2.200.

Renault Palencia es el principal fabricante mundial de la gama, encargándose del 57% de su manufactura. Lo último, es que el Megane se ha unido al Captur en la oferta de doble motorización híbrida enchufable E-TECH.

Ahora mismo tres modelos son éxito de ventas adaptados a la tecnología híbrida enchufable, más la conversión de un clásico a versión 100% eléctrica y otras novedades que tienen que ver con el ya conocido ZOE y con un concept car. En este lanzamiento mundial tiene bastante que decir Renault España y en concreto las factorías de Valladolid y Villamuriel de Cerrato, que respectivamente fabrican los nuevos Captur y Megane Sport Tourer, ambos con tecnología E-TECH Plug-in.

El Clio, híbrido puro, y el Captur y Megane, híbridos enchufables, completan la oferta de electrificación de la gama Renault junto con otros modelos 100% eléctricos como los nuevos ZOE, Twingo y Kangoo Z.E. La tecnología híbrida E-TECH desarrollada por el fabricante cubre la práctica totalidad de usos (carretera, urbanos polivalentes, etc.), a la vez que limita las emisiones de CO2 y controla su consumo de carburante.