Sin nieve en el norte de la provincia -salvo ocasionalmente en las cumbres más altas de la Montaña Palentina- y prácticamente sin lluvias en el resto de la geografía provincial. Ese es el recuerdo que se llevarán los palentinos del mes de febrero, y que ahora confirman los datos del Observatorio Meteorológico de Carralobo, en la localidad de Astudillo.
Según los datos facilitados por Mariano Bustillo, el pasado mes fue el febrero más seco de los últimos 41 años. Los apenas 3,5 litros que se registraron en las siete jornadas de lluvia (cuatro de ellas fue casi inapreciable) están muy cerca de los 3 litros que cayeron en el año 1971. De los 3,5 totales, 0,5 l/m2 corresponden al día 7; 2,8 l/m2 el 8; y 0,2 l/m2 el 29.
«Mal año espero si en febrero anda en mangas de camisa el jornalero». Con este certero refrán resume Bustillo las temperaturas registradas en Carralobo.Destacar, en este punto, que la temperatura media fue de 8,4 grados centígrados y la media de las mínimas es de 3,7ºC, las más altas de los últimos 30 años en el Observatorio Meteorológico de Astudillo.
La temperatura máxima se registró el día 23, fecha en la que el mercurio subió hasta los 19,8 ºC. Muy cerca estuvieron los días 24 (19 ºC) y 22 (18ºC). En el extremo opuesto se sitúan los días 19 y 20, con tres grados negativos, y 6 y 22, con -2,5 ºC. Asimismo, la oscilación térmica mensual fue de 22,8 grados centígrados.
Por otro lado, cuatro días hubo rocío a primera hora, trece amanecieron con escarcha y la niebla se dejó notar en cinco jornadas. No hubo, por el contrario, tormentas, granizo ni nieve. Por otro lado, las horas de sol en el mes de febrero se elevan a las 148,55.
Los datos que presentó Carralobo son extrapolables al resto de la región. Y es que Castilla y León registró el febrero más cálido desde 1951 y el más seco desde el mismo año, según consta en el Avance Climatológico recogido por Europa Press.
Además, y según recoge la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su cuenta oficial de Twitter, febrero tuvo un promedio de cinco días de precipitación apreciable y un déficit pluviométrico del 86 por ciento. Es más, solo en zonas como el norte de la provincia de Palencia se superaron los diez litros por metro cuadrado de lluvia.