El nacimiento de una pequeña tienda de barrio

ANA LUCAS
-

Alimentación Otero, ubicada en El Cristo, abrió sus puertas el lunes. A pesar ser una época difícil, sus propietarios apuestan por el comercio tradicional, dotando a esta zona de un establecimiento que abastecerá a todos sus clientes

El nacimiento de una pequeña tienda de barrio - Foto: Óscar Navarro

El coronavirus ha ocasionado una época muy complicada a nivel sanitario, pero también a nivel económico. Muchos establecimientos han tenido que cerrar sus puertas, ya que no podían suplir los gastos. Aunque también existen emprendedores valientes que han optado por abrir sus negocios.

Este ha sido el caso de Borja Aguado y Lorena Nozal, una pareja que ha apostado por una tienda típica de barrio, llamada Alimentación Otero. Está ubicada en la calle Ibiza, al lado de la plaza Cristo del Otero. «Solo llevamos abiertos cuatro días, pero la acogida por parte de los vecinos ha sido maravillosa», explica Nozal. «Teníamos muchísima cola para entrar, era increíble de ver», añade.

La razón principal de la apertura de Alimentación Otero fue el despido de Aguado de su anterior empleo y las ganas de trabajar. Según cuenta la propietaria  «nos pareció una buena iniciativa para nosotros y para el barrio». Los propietarios de Alimentación Otero tienen como objetivo «animar a esta zona residencial», ya que a pesar de que en El Cristo viven muchos vecinos, estas tiendas brillan por su ausencia.

El nacimiento de una pequeña tienda de barrioEl nacimiento de una pequeña tienda de barrio - Foto: Óscar NavarroLos propietarios vivieron momentos de muchos nervios antes de comenzar su aventura en el mundo del comercio minorista, «no sabíamos como iban a reaccionar los vecinos», comenta Nozal. Aguado añade que pasó miedo «porque no sabía si la idea iba a gustar o no»

Una vez superado el nerviosismo, Nozal y Aguado inauguraron su tienda el lunes. El primer día fue todo un éxito, ya que «había colas de más de 20 personas fuera de la tienda», explica la propietaria.

Situación del comercio. El pequeño comercio está muy olvidado últimamente. En especial, estas tiendas de venta al pormenor, típicas de los barrios. «Somos vecinos de El Cristo desde siempre, creo que eso nos ha puesto un poco más fáciles las cosas», comenta Aguado. Asimismo, en el barrio de El Cristo, actualmente solo existen dos tiendas de este tipo, ya que la tercera cerró a finales de año pasado tras 35 años abierta, debido a la jubilación de sus propietarios. A pesar de tratarse de una época delicada, las únicas trabas que ven por el momento son la falta de productos, ya que «aún no se sabe que demandarán los clientes» y la competitividad con los supermermercado,porque «tienen precios muy asequibles», añade el propietario.

La pareja ha comenzado con ganas y ofreciendo facilidades a los vecinos, como el servicio a domicilio.«Sabemos que hay mucha gente mayor que necesita ayuda», explica Nozal. Por ello, las expectativas de ambos son muy positivas.