El Río Carrión se estrena en donación en parada controlada

A. Benito
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Una de las dos extracciones de órganos que se realizaron el año pasado fue a través de esta técnica

El Río Carrión se estrena en donación en parada controlada - Foto: PABLO LORENTE Pablo Lorente

Desde hace varios años se viene celebrando en España cada 27 de febrero el Día Nacional del Trasplante, una fecha que busca rendir homenaje tanto al gremio de la salud, como a los millones de personas que cada año deciden donar una parte de sí mismas para ayudar a otras a tener una vida un poco más duradera. Con una tasa de 43,4 donantes de órganos por millón de personas y cerca de 5.000 trasplantes anuales (13 diarios), España lleva 25 años liderando esta rama de la medicina en el mundo. De hecho, los españoles son los habitantes del planeta con más posibilidades de recibir un trasplante cuando lo necesitan. 


Sin embargo, y mientras España marcó un nuevo récord en 2019 en el número de donantes de órganos, en Castilla y León las cifras cayeron respecto al año anterior. En concreto, el número de personas que cedieron alguno de sus órganos descendió un 20 por ciento y pasaron a ser 115, mientras que en 2018 fueron 145. Menor fue también la tasa por millón de población, que pasó de 60,4 a 48,1. La cifra se situó incluso por debajo de la media nacional (48,9), aunque el dato fue superior a los de 2017 y 2016. 


Desde el punto de vista estrictamente numérico, se puede llegar a la conclusión de que 2019 no fue un buen año para las donaciones en la región, pero tal y como explica el coordinador de este apartado en el hospital Río Carrión, Antonio Álvarez, los datos se han de analizar con perspectiva. «En Palencia, por ejemplo, hubo siete donaciones en 2018 y tan solo dos el año pasado, pero esto no significa ni que haya menos concienciación entre la población palentina, ni que nos hayamos relajado en este sentido», indica Álvarez al tiempo que apunta que en la detección de potenciales donantes se han cubierto las expectativas.


Dicho de otro modo, las razones que hacen oscilar el número anual de donaciones son puramente coyunturales. También hay que tener en cuenta la tipología del hospital Río Carrión, un complejo en el que no hay unidad de neurocirugía ni de ictus. Esto hace que la inmensa mayoría de los donantes eficaces sean personas mayores con otro tipo de problemas asociados. «En cualquier caso, y a pesar de los altibajos, nos mantenemos en una media de 5 ó 6 donantes», valora positivamente el coordinador, cuya experiencia a lo largo de los últimos doce años le ha enseñado a analizar los datos con cautela.


Antonio Álvarez destaca también que una de las dos donaciones registradas en 2019 fue en asistolia controlada, una técnica relativamente nueva que, en base a una serie de indicadores, permite predecir el momento en que se va a parar el corazón del paciente. «Existen dos formas de fallecer. Una es la muerte encefálica y otra la cardiocirculatoria. El pasado año, por primera vez, se extrajeron los órganos de una persona cuya función cardíaca se suplió con una máquina. Para ello, se desplazó un equipo del Río Hortega de Valladolid», concreta a la vez que recuerda que este sistema es la principal forma de expansión de la actividad de donación y trasplante en España.


En este último caso, el límite de edad es más estricto (máximo 65 años), pero el mensaje en el que incide Álvarez es que la edad no es ningún obstáculo para donar. «En los últimos años se ha reducido enormemente el número de accidentes de tráfico, por lo que el perfil del donante joven prácticamente ha desaparecido», asegura este profesional que a lo largo de su carrera ha tenido la oportunidad de ver cómo, en el peor de los momentos, el 80 ó 90 por ciento de las familias a las que se les oferta esta posibilidad «dice sí a la vida».


Para el coordinador de trasplantes en el Río Carrión eso es lo más «grandioso» de su oficio. Sin embargo, Antonio Álvarez considera que debería haber más educación social en este sentido y una mayor tendencia a dejar clara esta voluntad en vida. «Existen varias maneras de expresar nuestro deseo de ser donantes. Una es comunicárselo a nuestros familiares y allegados; otra, hacerse el carnet de donante, y una última, dejar constancia de ello en las denominadas Instrucciones Previas», explica.


Cabe señalar, por otro lado, que el hospital palentino está autorizado para realizar el explante de cualquier tipo de órgano, pero carece de la insfraestructura y los medios necesarios para ejecutar transplantes. De hecho, todos los casos de la región se derivan al Río Hortega y Clínico de Valladolid, así como al Universitario de Salamanca.


En este sentido, el Río Carrión cumple su función dentro de un modelo admirado en otros países por su eficacia y buen funcionamiento, algo que, a juicio de Álvarez, se debe a «una organización jerárquica muy bien estructurada que trabaja de manera coordinada, en base a estrictos controles de calidad y planes estratégicos y que se encarga también de concienciar a la sociedad y a los profesionales de urgencias para no desestimar a ningún potencial donante».

 

SIN DONANTES, NO HAY TRASPLANTES. Ser donante es uno de los actos más humanos que existen, un gesto de solidaridad, amor y empatía que, a partir de la muerte de una persona puede generar la vida de otra.


- Donantes. Puede ser donante toda persona que en vida decida que, a su muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros. Pese a ese deseo, no todas las personas pueden ser donantes. Para ello, es necesario que el fallecimiento acontezca en una Unidad de Cuidados Intensivos. En ese caso, será el equipo médico quien dictamine si el fallecido puede ser donante y de qué órganos.


- Órganos. Los órganos que se pueden donar son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas, el estómago, el intestino y los pulmones. De una donación también se pueden obtener tejidos, igualmente necesarios, como hueso, córneas y válvulas cardíacas.
edad. A pesar de lo que se piensa con frecuencia, la edad avanzada no impide la donación. Muchos de los donantes tienen más de 65 años.


-Consentimiento. Según la Ley de Trasplantes, en España todos somos considerados donantes si en vida no hemos expresado lo contrario. Sin embargo, esa expresión puede haber sido formulada de diferentes modos, lo que obliga a que se pregunte a familiares o allegados sobre la voluntad del fallecido respecto a la donación. En la práctica siempre se respeta la decisión de la familia, ya que se asume que estos no contradirían los deseos de su ser querido. La firma de la familia para proceder a la donación, es lo que se denomina consentimiento familiar.


- Receptores. Los órganos donados se trasplantan a enfermos que están incluidos en listas de espera de trasplante por la grave condición clínica que tienen. La distribución de órganos se realiza desde la Organización Nacional de Trasplantes siguiendo criterios establecidos que garantizan la equidad y la idoneidad de cada trasplante.


-Eficacia. Los avances científicos y el desarrollo de los fármacos inmunosupresores han hecho posible que los órganos que se trasplantan funcionen de forma eficaz durante muchos años, proporcionando, además, una buena calidad de vida a quienes los reciben.