Conservación preventiva de la mano de la FSMR

A. Benito
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El sistema MHS empezó a aplicarse hace una década en algunos templos del Románico Norte y hoy ya está presente en más de cien lugares. Sensores ambientales y estructurales favorecen el mantenimiento, optimizan la inversión y mejoran la seguridad

Conservación preventiva de la mano de la FSMR - Foto: RICHY

Hace solo unos días MHS, el sistema de monitorización del patrimonio desarrollado por la Fundación Santa María la Real (FSMR), era incluido en la Lista Govtech 2021 de las cien mejores startups, scale-ups y pymes digitales que están ayudando a solucionar los problemas actuales de las administraciones públicas. Una distinción que la entidad ha recibido con «mucha ilusión», ya que pone en valor su firme apuesta por «la conservación de los bienes patrimoniales, pero también por facilitar su gestión y optimizar las inversiones», tal y como explica Víctor Álvarez, director del Área de Turismo y Cultura. 


Y es que, desde que se realizaron las primeras pruebas en algunos de los templos del Románico Norte hace aproximadamente una década, el innovador sistema MHS se ha aplicado con éxito en más de un centenar de lugares, incluyendo varios de los declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. «Entre ellos se encuentran espacios como la Universidad de Salamanca, la Cartuja de Miraflores en Burgos, la muralla de Ávila, el monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja), la catedral de San Antolín y la Villa Romana La Olmeda o el templo de Debod en Madrid», continúa Álvarez. El proyecto incluso ha traspasado fronteras y se ha aplicado en las oficinas salitreras de Humberston y Santa Laura, en Chile.


«La iniciativa surgió a raíz de la anterior crisis, que redujo en gran medida los presupuestos destinados a la conservación del patrimonio», apunta el responsable de Turismo y Cultura. Por eso, y con el objetivo de aprovechar al máximo las escasas inversiones, la Fundación centró sus esfuerzos en la conservación preventiva y apostó por el mantenimiento como estrategia para retrasar los daños el máximo tiempo posible. «Partiendo de ese planteamiento decidimos servirnos de la innovación para desarrollar una herramienta tecnológica que nos permitiera evaluar el estado de cualquier bien patrimonial», explica.

Conservación preventiva de la mano de la FSMRConservación preventiva de la mano de la FSMR


Así, a partir de la sensórica y la domótica, la FSMR desarrolló un hardware que es el que mide los parámetros ambientales, estructurales y de seguridad de cada edificio. Posteriormente, un software también propio recibe todos los datos recopilados y los procesa a través de una plataforma de interpretación que permite configurar una serie de avisos. «La instalación, el análisis y la integración de este sistema con un servidor central nos permite llevar a cabo un seguimiento a medio y largo plazo», añade.


Además, el sistema MHS posibilita la corrección en tiempo real de los parámetros que puedan afectar a la conservación del patrimonio, minimizando su riesgo de deterioro, contribuyendo a la gestión inteligente y garantizando la eficiencia energética. Para ello, mide variables ambientales -como los gases, el viento, los xilófagos, la luminosidad, la temperatura, la radiación solar, las precipitaciones, la humedad relativa, el grado de humedad o la presión barométrica- y estructurales -entre los que se incluyen la fuerza de gravedad, la inclinación, la aceleración, la apertura de fisuras o la apertura y cierre de lienzos. 


«Al mismo tiempo que aseguramos las condiciones de conservación y garantizamos el mejor uso del bien, se incrementa la seguridad del edificio mediante la incorporación de parámetros como la detección de presencias o de incendios», explican desde la FSMR, que ha constituido la empresa Monitoring Heritage System Security SLU, lo que la capacita tanto para instalar sistemas con conexión a una central de alarma, como para ofrecer sistemas de seguridad de día que actúan en los períodos comprendidos enel horario de visita a los monumentos. 

Conservación preventiva de la mano de la FSMRConservación preventiva de la mano de la FSMR


En cuanto a la gestión inteligente, una herramienta de gran utilidad que ofrece el sistema MHS es el registro y obtención de datos sobre comportamiento y preferencias del visitante. Los datos son analizados en tiempo real, permitiendo detectar instantáneamente aquellos valores que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios o la conservación del bien. De esta forma, la información sobre la duración de las visitas, fechas, horarios o cuestiones más demandadas supone un importante instrumento de gestión del monumento para lanzar la oferta más adecuada a partir de las necesidades de conservación y capacidad de carga de visitantes y desde el punto de vista cultural y económico. 


TURISMO SOSTENIBLE. «Sabemos que la llegada de visitantes internacionales es un elemento clave en el desarrollo económico de nuestro país, por eso hay que promoverlo, pero un turismo mal planificado y masivo puede tener consecuencias muy negativas», subraya Víctor Álvarez. No obstante, la pandemia ha provocado un significativo cambio en las prioridades. «Antes, nuestra principal preocupación era la gestión sostenible del turismo cultural; ahora estamos muy centrados en el control automatizado de aforos para minimizar las aglomeraciones», afirma.


En este sentido, la entidad aguilarense sigue defendiendo un nuevo modelo de turismo cultural «respetuoso con los edificios y con las sociedades en las que se localizan». Con este gran objetivo encajan perfectamente las medidas de distanciamiento social, la optimización del uso y la gestión de los bienes patrimoniales y el deseo de mejorar la calidad y la experiencia de las visitas. 

Conservación preventiva de la mano de la FSMRConservación preventiva de la mano de la FSMR

 

CONFIANZA PARA EL VISITANTE. La Fundación Santa María la Real y la empresa tecnológica Signeblock vienen colaborando desde el inicio de la pandemia para introducir la tecnología blockchain (cadena de bloques)en el sistema de monitorización del patrimonio. «Uno de los objetivos principales ahora mismo es devolver la confianza al turista postcovid», apunta Víctor Álvarez. De ahí la idea de certificar ante el usuario el cumplimiento de las medidas de seguridad en los espacios culturales y patrimoniales. 
Para ello, en 2020 y gracias al apoyo de la Junta, la FSMRintegró una nueva funcionalidad en su sistema MHS que permite controlar la ocupación máxima exigida en cada lugar para hacer frente al coronavirus. «La tecnología se basa en algoritmos Deep Learning (aprendizaje automático) y aporta datos en tiempo real», tal y como explica Víctor Álvarez, que recuerda la importancia que este tipo de turismo tiene en España.

Conservación preventiva de la mano de la FSMR
Conservación preventiva de la mano de la FSMR


De hecho, según los datos aportados por Exceltur, la alianza para la excelencia turística, en 2019 la aportación del turismo al PIB español era del 12,4%, su máximo histórico. Sin embargo, 2020 se cerró con un desplome de ocho puntos (4,3%) y el número de turistas extranjeros cayó un 77%.