Un sello de calidad, una apuesta firme por la historia y la cultura a través de manifestaciones visuales, didácticas y de ocio. Todo ello quedó patente ayer en la villa de Ampudia, que celebra sus tradicionales fiestas de San Miguel, patrón del municipio y titular de la Colegiata.
Y nada mejor que vestir la localidad con sus mejores galas para que numerosos visitantes y turistas disfrutaran del protagonismo que tuvo su Feria Barroca, una de las mejores en su género y cuyo eco sobrepasa los límites regionales.
Encuentro barroco para poner de relieve dos momentos históricos importantes: por un lado la firma del cambio de capital de Valladolid a Madrid y, por otro, la concesión del privilegio otorgado por parte de Felipe III para celebrar “mercado franco y feria”. Así se puso de manifiesto por parte de la organización, quienes señalaron “que se trata de un evento que agrupa algunos de los episodios que marcaron la historia de Castilla y que también coinciden con los años de mayor esplendor de la villa”.