Para la historia del fútbol palentino quedará el encuentro que el CD Becerril disputó el pasado 19 de diciembre, con La Balastera llena, ante la Real Sociedad de Primera División, aunque el estreno morado en la Copa del Rey se hubiera quedado en agua de borrajas sin el triunfo logrado en el choque realmente trascendental, ante el Urraca un mes antes, el 13 de noviembre.
De los 11 futbolistas que alineó Edu Narganes aquella importante noche en el Mariano Haro (donde estaba en juego más de lo que entonces pensaban, con un gran premio para el ganador), siete ya han sido confirmados de cara a la plantilla del curso próximo. El octavo jugador que de momento figura en el nuevo proyecto, también es renovado, Guti, que en aquel choque salía al césped como refresco.
BLOQUE. No sorprenden las renovaciones del equipo que continuará entrenando Edu Narganes (que seguirá contando a su lado con Rubén Maeso como segundo, también confirmado), pues han sido futbolistas fundamentales en el devenir de la última temporada o, como en el caso de Guti, el más joven, en trayectoria ascendente, adquiriendo protagonismo poco a poco.
Sevi bajo los palos encadenará la tercera campaña consecutiva en el club (la séptima contando su primera etapa). Varo y Merino son dos jugadores con diferentes trayectorias en el Becerril: el carrionés es un pilar del vestuario ya dentro de su segunda etapa en él; y su compañero afrontará la segunda campaña tras haber acumulado experiencia en Tercera en el Villamuriel y el Cristo.
Kike, un jugador que puede actuar en diferentes posiciones del terreno de juego como en el caso de Varo (en su caso como central o trabajando en el centro del campo), es otra garantía para Edu Narganes ya sea en el lateral o en el centro del terreno de juego.
Carlos se ha consolidado la última temporada como jugador de Tercera División, con una buena dosis de olfato goleador, al lado de Diestro, un ilustre veterano vital en el centro del campo. Y Kuko, en su regreso del Bece, ha trabajado partiendo desde la banda, peleando los balones aéreos y nutriendo de balones al punta de referencia que esta vez no era él.
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