«Trabajar en unos Juegos Olímpicos es un reto y un sueño»

David del Olmo
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El periodista palentino Pablo Ramos afronta la aventura profesional de vivir unas Olimpiadas, Tokyo 2020, desde dentro. Será uno de los pocos privilegiados que podrán presenciar los éxitos de los deportistas en los estadios

«Estar en el mayor evento deportivo es un reto y un sueño» - Foto: Juan Mellado

Pablo Ramos es un joven periodista palentino de 32 años, afincado en Madrid desde que comenzó sus estudios universitarios hace más de una década, cuya agencia de comunicación especializada en deporte, MB Comunicación (fundada en 2012, asesora sobre todo a futbolistas de LaLiga, del Real Madrid, Atlético de Madrid, Athletic Club, etc..., en la comunicación a través de las redes sociales), trabaja en la gestión de la comunicación digital del Comité Olímpico Española (COE).

Es decir, que Óscar Husillos no será el único palentino en Tokyo 2020, pues el responsable de redes sociales del COE en la gran cita olímpica será uno de los pocos elegidos que podrán presenciar (con una agenda frenética, eso también) este verano in situ los trigésimos segundos JJ. OO. Vivirá las Olimpiadas desde otro punto de vista.

¿Cómo surge esa relación y la posibilidad de acudir a Tokyo 2020?

A través de mi agencia, MB Comunicación, enfocada al deporte, donde trabajamos sobre todo con deportistas individuales y algunas instituciones como es el caso del Comité Olímpico Español, con el que empezamos en septiembre del pasado año. Entramos a gestionar la comunicación digital del COE. Gestión de redes sociales, básicamente. Yo entré como social media manager o responsable de redes sociales o de comunicación digital [cualquiera de los tres términos vale], y con un equipo detrás para hacer frente a lo que exigía el COE.

Hacer el seguimiento de los deportistas españoles primero en su intento de clasificarse para los Juegos y luego centrándose ya en los 314 que estarán presentes, supondrá un reto mayúsculo

En nuestro día a día, con nuestros deportistas, podemos hacerlo con menos medios, pero en ese caso nos planteábamos un reto importante, que es cubrir una institución como es el Comité Olímpico Español, a escasos meses de unos Juegos Olímpicos en los que más que nunca la comunicación va a tener un papel fundamental. 

Por la diferencia horaria y porque no se puede desplazar mucha gente hasta allí. Mucha prensa ha decidido no viajar porque va a ser complicado acceder al deportista. Entonces nuestro papel va a ser importante y se planteaba además el reto de cubrir información 24 horas, siete días. 

Es una cuenta donde la actividad tiene que ser constante generando contenido. Y es otro gran reto para el que tienes que tener un equipo coordinado, preparado, al nivel de un medio de comunicación. Que siempre haya alguien por si pasa algo. En estos tiempos donde en cada momento hay alguna competición en un punto del mundo, tienes que estar preparado.

Desde septiembre haciendo el seguimiento y tratando de aumentar la comunidad de seguidores de cara al gran evento

Con mucho trabajo, nos hemos ido adaptando a todo. De momento el balance es muy positivo, hemos logrado una comunidad que sigue creciendo y que se interesa cada vez más por el deporte olímpico. Porque mi generación y más mayores, casi todos los que amamos el deporte somos muy de Juegos, llegaba ese verano y nos sentábamos a ver todas las competiciones, independientemente de que supieses las reglas o no. 

¿El desafío han sido las nuevas generaciones?

Ha habido un vacío generaciones. No sé muy bien por qué, nos cuesta llegar a ellos. He tenido la oportunidad de hablar con jóvenes de 18-20 años y enseñarles una foto de Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez en Atlanta’96 [donde las tenistas lograron la medalla de bronce en dobles] y no sabían quiénes eran. Y entonces, con una estrategia definida, con un lenguaje más cercano a los usuarios de Instagram, Twitter, etc..., creo que hemos ido levantando un poco ese interés. 

Por supuesto, tenemos unos embajadores muy potentes. Rafa Nadal, Mireia Belmonte, Saúl Craviotto, Carolina Marín, Lydia Valentín y muchos otros. Apoyándonos en esos referentes para a través de ellos llegar a este público más joven y que vuelvan a tener ese interés en los Juegos Olímpicos y en la mayor competición deportiva a nivel mundial.

¿Qué medios utilizarán para hacer llegar los Juegos hasta los aficionados españoles?

Los canales sociales del COE: Twitter, Facebook, Instagram, YouTube y TikTok, que es la última cuenta que hemos abierto. Se trata de adaptar en cada red social el mensaje y los contenidos al público. Porque cada red social es diferente. 

Twitter te permite más actualidad, estar en el día a día, hacer seguimiento de los directos de las competiciones, mucha actividad, muy frenética. Instagram, con su parte de Stories, te permite mucha actualidad y contenido in situ, sobre todo primando y cuidando la imagen y el vídeo. Facebook un poco más pausado, siendo actualidad pero un poco más atemporal, con la crónica del día y los horarios del siguiente. Y en TikTok vamos a intentar trasladar un poco a la gente detrás de las cámaras, mostrar un poco el lado oculto, que este año creo que va a ser triste por una parte, pero curioso por la otra. 

Ver un estadio vacío ante la final olímpica de algunos de nuestros deportistas, ojalá. Que esté Mireia Belmonte compitiendo en una piscina completamente vacía. Vamos a ser afortunados y vamos a tratar de trasladar a la gente allí.

Y, por su puesto, con el canal de comunicación del COE, a través de su web, con un trato cercano con los medios. Diariamente se hará una conexión con la prensa que no se haya desplazado, para transmitirles lo que haya sucedido en el día y lo que hayamos vivido detrás de las cámaras más allá de la información.

Sin público, con restricciones, su papel será un poco más amplio que en unos Juegos tradicionales

Todo el mundo va a tener acceso a la competición, ya estén allí o aquí los medios. Pero nosotros tenemos el reto de rodear esa información, vestirla, y decir esto ha pasado, pero detrás de esa carrera de ciclismo en ruta de Valverde o de la prueba del equipo de ciclismo en ruta hay aquí un entorno impresionante, en este estadio de 10.000 personas estamos 100. Y que la gente más allá de ver los éxitos de nuestros deportistas, vea lo que les rodea y darle la magnitud que tiene.

Debido a las limitaciones, el equipo no será muy grande

A nivel de comunicación somos seis-siete personas. Tendremos dos fotógrafos, yo iré para las redes sociales y de comunicación otras tres personas. Aquí en España habrá más gente. En redes tendremos aquí a otras dos personas, uno trabajando en horario japonés [siete horas de diferencia] y otro cubriendo la parte del día cuando en Japón estaremos dormidos y no habrá competición, pero habrá que seguir dando contenido, ir anticipando lo que habrá al día siguiente, repasando lo vivido ese día.

Un reto también en lo físico y mental. En otro nivel, pero a semejanza del que afrontan los deportistas

Serán mis primeros Juegos, pero gente del COE que ya los ha vivido, hablan de levantarse a primerísima hora y luego una vorágine diaria, de competición en competición. Todo está muy bien organizado para que te puedas mover con cierta facilidad, pero a veces hay muchos kilómetros, y más en una ciudad como Tokio, para ir a algunas sedes. Mucho viaje, actividad durante todo el día y acabar cuando lo haga la última competición. Este año, con la humedad que hay y el calor que parece que habrá, algunas como el triatlón o los 50 km marcha, tendrán que empezar muy temprano, porque esas circunstancias serán otra barrera para los deportistas. Y para todo el equipo que estaremos allí.

No llevamos cuatro años o cinco en este caso, preparándonos como ellos, pero es un reto también. Iremos con las pilas cargadas, y a lo que venga. Serán 17 días, del 23 al 8, y sabemos que serán de una intensidad elevadísima.

¿Conoce Japón?

No, no nunca he estado en Asia.  Aunque sé que no vamos a poder disfrutar del país, por la actividad diaria y por las restricciones que tenemos. Primero 96 horas [martes] y 72 horas antes de volar [jueves], tenemos PCR. El sábado volamos, allí habrá una nueva prueba y luego allí veremos. Pero cada 24 o 48 horas nos harán test y tenemos aplicaciones del gobierno japonés, creadas en exclusiva para monitorizar la actividad. Vas introduciendo los datos personales y tu plan del día, por si hubiera algún caso, poder aislar a esas personas rápidamente y que los Juegos sigan.

Por esos vamos por un lado los equipos externos (comunicación y todo el equipo corporativo del COE) y, por otro, deportistas y técnicos. Sin contacto con ellos. Habrá muchas restricciones en la Villa Olímpica para que el deportista esté totalmente protegido.

¿Deben cumplir más medidas?

Por ejemplo, no comer en restaurantes fuera de los hoteles de la organización o solo usar vehículos propios de la organización. Y tenemos que dar el plan de nuestros primeros 14 días, que es una de las grandes dificultades que tenemos en este momento, porque no puedes prever los resultados que van a ir cosechando los deportistas españoles. En el caso de los fotógrafos, han hecho equipo con los de otros países, por si no pueden acceder a una competición, colaborando para poder llegar a todos los rincones.

Tratarán de anticiparse a las posibles dificultades

Sí, aunque vamos con una mentalidad abierta, porque sabemos que nos enfrentaremos con dificultades que vayan surgiendo. Habrá que adaptarse para llegar a los deportistas españoles. Tenemos mucho vínculo con todos ellos y también van a echarnos una mano en materia de comunicación en algunos momentos. Igual tienes que hablar con ese deportista para que te mande una foto o un pequeño vídeo trasladándote así a esa ceremonia. Y después de conocer a los deportistas olímpicos y su cercanía, no habrá ningún problema.

Y en lo personal, será un orgullo trabajar en una cita tan grande

Cuando me comunicaron que definitivamente iba a los Juegos, fue una alegría inmensa. Soy un amante del deporte, mi vida es el deporte y la comunicación. Y estar en el mayor evento deportivo del mundo para mí es un reto apasionante y un sueño.

No puede viajar todo el mundo como otras veces. Por ejemplo, muchas personas del COEvan a estar en Casa España, en la sede del Comité, desde donde se hará el seguimiento de los Juegos. Así que fue una alegría inmensa y una responsabilidad. Vamos pocos y los que estemos allí tendremos que desdoblarnos y estar a tope de inicio a fin.