La afición taurina se hereda de padres y abuelos a hijos y nietos, pero también se cultiva. Un trabajo constante, muchas veces silencioso y en un segundo plano, lejos de los focos que acaparan las grandes figuras, que se forja en las escuelas taurinas repartidas por la geografía nacional. Jóvenes promesas que en Palencia tendrán la oportunidad de demostrar su valía entre muletazos y verónicas a propósito de las dos clases prácticas que se celebrarán el viernes (18 horas) y el sábado (doce del mediodía) en la plaza de toros de Campos Góticos gracias al empeño que la empresa Martínez Flamarique pone en la defensa de la fiesta nacional.

Serán seis los novilleros, tres en cada una de las jornadas. Chavales que, pese a su corta edad y poca experiencia, se están abriendo poco a poco camino en un mundo en el que tan difícil es entrar como mantenerse. Llegarán desde las escuelas taurinas existentes en Salamanca y Medina de Rioseco, en la vecina provincia de Valladolid, y también del otro lado del Atlántico, de México más concretamente.

Entre ellos habrá dos jóvenes palentinos, Juan Pérez y Juan Alonso, naturales ambos de Venta de Baños y con una prometedora carrera por delante. 

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