Primero avisa, luego sacude

O. H.
-

El Ayuntamiento instala un anunciador de velocidad en el paseo de la Julia junto al que en unos días se ubicará una caja para radar

Primero avisa, luego sacude - Foto: Eva Garrido

El largo vial del paseo de la Julia, con doble calzada y dos carriles por sentido, se ha convertido en uno de los lugares de la capital donde los vehículos circulan, dentro del casco urbano, a una mayor velocidad. Es más, los vecinos de esta zona se han quejado en varias ocasiones de presuntas carreras ilegales en un entorno que da pie: más de 700 metros de una semirrecta, ancha, sin apenas coches aparcados y poco transitada por la noche, al menos por peatones. La medida perfecta para una carrera de cuarto de milla (402 metros) con distancia para frenar.

Pero no hay que irse a la conducción temeraria para encontrarse vehículos que circulen a más de los 50 km/h por esta zona. Es más, casi se podría decir que son los menos los que lo hacen.

Por ello, el Ayuntamiento, dentro del nuevo contrato de gestión del sistema de control y disciplina de tráfico en la ciudad de Palencia, ha tomado medidas para atajar los excesos de velocidad en este bulevar junto al parque Ribera Sur. 

Así, desde hace unos días los vehículos que circulan en sentido de entrada a la ciudad, desde la Fábrica de Armas hacia La Lanera, verán cómo a la mitad del recorrido una pantalla les indica la velocidad a la que circulan con los guarismos iluminados en diferentes colores en la medida que cumplan con la normativa. Verde para los que circulan a menos de 50, amarillo para los que superan esa velocidad y rojo para los que exceden de forma importante esa velocidad. Es cierto que el visor es notablemente más pequeño que el que lleva años ubicado a la entrada de la ciudad en la P-11, a la altura de La Yutera.

Concienciar antes. El nuevo panel se plantea como una forma de ir concienciando a los conductores de que se les controla. Pero a esa labor de aviso y concienciación se les unirá posteriormente una caja para ubicar un cinemómetro fijo, de forma que de la advertencia se pasará a la multa. 

En el nuevo contrato se contemplaba la instalación de una nueva caja, y la adquisición de nuevos cinemómetros que serían del tipo velolaser.

Según las condiciones del pliego, estos dos nuevos cinemómetros, que quedarán en posesión del Ayuntamiento una vez concluya el contrato, deben ser capaces de captar hasta dos carriles de circulación en el mismo sentido simultáneamente, con una precisión de +-1%, tanto de noche como de día, y deberán poseer la capacidad de ser ubicados en los vehículos patrulla, así como sobre trípode o en los guardarraíles. 

Captarán, bien por medio de dos o tres láser la velocidad de los vehículos (hasta 320 km/h), y la separación entre automóviles. Deben ser compactos, discretos y con un flash.

Del mismo modo, el Ayuntamiento especifica en el contrato que la adjudicataria deberá instalar una nueva caja totalmente equipada para poder ubicar en ella tanto el radar fijo del que dispone el Departamento de Tráfico de la Policía Local, como cualquiera de los dos veloláser que se adquirieron con este contrato.

El problema es que cuando se instale la caja, ésta tapará el panel  de aviso de la velocidad durante buena parte del recorrido frente al mismo.