Educar el oído, educar en igualdad

A. Benito
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Alumnos del Colegio San Gregorio participan en un taller de Diputación que a través de los contenidos musicales trata de promover la igualdad y prevenir la violencia machista

Educar el oído, educar en igualdad

«Don Federico mató a su mujer, la hizo picadillo y la echó a la sartén». «Lunes antes de almorzar, una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que planchar». «Al pasar la barca, me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero». Quien no haya cantado nunca alguna de estas canciones que levante la mano. Forman parte de nuestra infancia, pero hasta hace poco muy poca gente se paraba a analizar su contenido. 


Concienciar a los más jóvenes en la lucha contra la violencia machista y fomentar entre ellos la igualdad entre hombres y mujeres es el objetivo del taller impulsado por Diputación a través del Consejo de la Juventud que esta mañana recaló en el Colegio San Gregorio de Aguilar. Una iniciativa que también se ha llevado a cabo en otras localidades como Velilla, Guardo, Torquemada o Paredes de Nava y con la que la institución provincial pretende hacer de la igualdad un «tema vertebrador», tal y como indicó el diputado delegado de Juventud e Inclusión Social, Juan Antonio Obispo, que ayer se desplazó hasta la localidad norteña para presentar la propuesta a los estudiantes.


La actividad forma parte de un programa mucho más ambicioso que se viene desarrollando desde este verano gracias a una subvención de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Un proyecto que no solo está llegando a los alumnos, sino también a las Asociaciones de Padres y Madres, y que está teniendo una gran respuesta entre el público. En este sentido, el objetivo final de Diputación es elaborar un Plan de Igualdad con incidencia en todas las áreas que afectan al organismo.


Además de agradecer la puesta en marcha de este tipo de acciones en los diferentes colegios de la provincia, el director del centro aguilarense destacó la importancia que actualmente tiene «escuchar y saber leer la música». Jesús Ángel Aparicio lamentó, no obstante, que talleres de este tipo «sean tan necesarios en unos tiempos en los que, desgraciadamente, la violencia de género es un asunto real».