Las unidades móviles para la realización de pruebas en las zonas con mayor incidencia de la pandemia han sido criticadas en algunos círculos políticos pero por la experiencia de las dos jornadas que lleva funcionando en la provincia de Palencia los datos corroboran que están siendo bastante más eficaces de lo que algunos creen.

Con los datos ya confirmados, un total de 336 personas acudieron finalmente el martes al punto móvil ubicado junto al centro de salud de Villamuriel de Cerrato y de ellas un total de 40 supieron que eran positivos al covid-19, lo que equivale al 11 por ciento. Ayer miércoles le tocó el turno a Frómista y hasta las 12,30 horas (la unidad está en servicio de 8 de la mañana hasta las 12 de la noche) habían pasado por dicho punto móvil un total de 125 participantes, de los que 22 dieron positivo, lo que equivale al 17,6 por ciento.

Mañana viernes será el turno para Paredes de Nava, el día 10 estará en Aguilar de Campoo y al día siguiente en Guardo, en horario también de 8 de la mañana a 12 de la noche. Las doce unidades móviles que operan en la región realizan pruebas en las zonas de mayor incidencia con el propósito de liberar de trabajo a la Atención Primaria, que se encuentra desbordada en esta sexta ola ante el avance imparable de los contagios, que en las últimas 24 horas se cuantificaron en 908 (el segundo dato más alto de la pandemia).

Asimismo, tres usuarios de residencias ubicadas en la provincia se encuentran aislados por padecer síntomas compatibles con el coronavirus, mientras que otros 109 lo están por precaución, según la información aportada por la Junta.

Pese a la alta incidencia de positivos, teniendo a la provincia como líder indiscutible en la Comunidad tanto a 14 como a siete días por cada 100.000 habitantes, estos datos, por suerte, no se han visto reflejados en la presión hospitalaria. De hecho, las plantas décima y undécima acogían ayer a 51 pacientes ingresados por covid, mientras que en la UCI permanecían otros diez, uno menos que en la jornada anterior.