4.000 visitantes en la primera feria post Covid-19 en Guardo

DP
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El Ayuntamiento guardense realiza un balance positivo de los tres días del certamen de turismo y artesanía, con un control del aforo sin problemas y satisfacción de los expositores por las ventas

4.000 visitantes en la primera feria post Covid-19 en Guardo

La Feria de Turismo y Artesanía de Guardo, que abrió sus puertas el viernes y se clausuró ayer en el parque Fuentes Carrionas dentro de las actividades de promoción y puesta en valor del Camino Olvidado a Santiago, reunió en sus tres días de duración a cerca de 4.000 visitantes. El evento se convirtió en el primero de estas características en la provincia tras procederse a la declaración del estado de alarma por la pandemia del Covid-19 y la entrada en la nueva normalidad.

La concejala de Turismo, Comercio y Patrimonio del Ayuntamiento, María Llorente, explicó a DP que el certamen ferial transcurrió con total normalidad. «Los aforos se han controlado en todo momento, con periodos en los que el recinto se cerraba entre 15-20 minutos hasta que salía público y el parque de Fuentes Carrionas acogía a 600-650 personas como tope máximo».

En total se dio cita una treintena de expositores, principalmente de la provincia, con puestos de marroquinería, jabones, juguetes de madera, cuadros, joyas, abalorios, dulces típicos, mimbres, cerámicas, complementos y objetos de decoración.

4.000 visitantes en la primera feria post Covid-19 en Guardo4.000 visitantes en la primera feria post Covid-19 en GuardoA su vez, María Llorente precisó que la programación paralela con la actuación de jotas y el concierto de Carrión Folk, entre otras actividades y talleres, contó con una buena asistencia, y realizó un balance positivo, «ya que, pese a las reticencias al cambiar la ubicación desde la plaza de la Constitución al parque de Fuentes Carrionas tras diez años, los expositores están contentos con las ventas».

La edil de Turismo concretó además que la urna donde se depositaron papeletas de los visitantes para acceder un sorteo de lotes donados por los artesanos se llenó por completo.

«Creemos que todo ha salido bien y ojalá luego los datos sanitarios nos den la razón, ya que la organización y  la gente que entró ha puesto todo de su parte», expuso María Llorente. En la feria se creó unacceso y una salida independientes y hubo control de temperatura, una mayor distancia entre expositores, la obligación de uso de mascarilla para artesanos y público y el reparto de hidrogel.