El Club Deportivo Becerril vuelve a casa, casi un mes después de su última aparición oficial por el Mariano Haro, esta tarde (17 horas) con la visita de uno de los equipos llamados a pelear por el play-off de ascenso, el Real Ávila.

Un regreso a casa que ha sido difícil hasta en los entrenamientos, pues esta semana el martes el equipo becerrileño debió alquilar un pabellón en la capital dada la imposibilidad de ejercitarse en Becerril de Campos debido al viento.

Así, el equipo de Edu Narganes se ha adaptado a las circunstancias trabajando como grupo para dejar atrás sus últimos dos malos resultados, con algunos errores que «no podemos cometer. Hay que mejorar la concentración, es lo primero. El otro día cometimos un fallo y luego vino el penalti, antes de ese partido un error de marca nos cuesta un gol.Eso es lo primero, jugar concentrados», reconocía el técnico.

Porque reciben la visita del Real Ávila, entrenador por el palentino Jónathan Prado, un equipo «configurado para jugar el play-off, al que algunos peros fuera de casa le han impedido estar en esas posiciones. Pero de medio campo hacia delante tiene mucha pólvora, con jugadores contrastados».

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