«Solo pido que sea eficaz y que sirva para ganar esta batalla». Eso era lo que expresaba ayer Áureo López tras ser el primero en recibir la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19. El usuario de la residencia Santa Eugenia, ubicada en Cevico de la Torre, aseguraba no haber tenido ningún síntoma tras habérsele administrado la primera parte de la inyección y mostraba plena confianza en el medicamento. «Para eso estamos en el siglo XXI», señalaba en declaraciones a los medios de comunicación.
López, de 88 años y natural de Alba de Cerrato, recordaba la importancia de la vacunación. «Es para el interés general, la unión hace la fuerza», decía al tiempo que reconocía que él no es nadie para echar broncas, pero al mismo tiempo pedía responsabilidad a la gente por el bien de la sociedad.
En el mismo sentido se expresaba Primitivo Roldán, otro de los 82 residentes vacunados ayer en Cevico. «Estoy muy contento y con ganas de respirar aire puro», señalaba desde una ventana del centro. Ambos hablaban también de lo difícil que ha sido el último año. «Ahora el tiempo no acompaña, pero no poder salir a la calle en primavera y verano se ha hecho duro, igual que no poder ver a la familia», manifestaban los ancianos, que este año han vivido unas Navidades diferentes, con distancia y sin el tradicional baile.
Segunda dosis en Cevico - Foto: Juan MelladoJunto a las personas mayores, ayer fueron vacunados los 47 trabajadores de la residencia dependiente de la Fundación Pedro Monedero. «Vimos la luz hace 21 días, pero se ha vuelto a poner todo muy oscuro. A ver si con esta segunda dosis el panorama se aclara», decía Mari Bilbao, directora del espacio asistencial donde no ha habido ningún caso desde el inicio de la pandemia.
«Hicimos test antes que nadie, hemos invertido mucho dinero, y aún así el virus podría haber entrado en el centro», explicaba también. Por eso, lamentaba que el comportamiento de algunas personas en las últimas semanas nos haya hecho dar un paso atrás en lalucha contra el virus. «Esto se veía venir», sentenciaba finalmente.