De Erasmus al Becerril

David del Olmo
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La vuelta de Jaime Pelayo y la llegada de Kike Simal, suponen para el equipo del Mariano Haro dos refuerzos de lujo que aportarán juventud y calidad. Dos grandes amigos desde la infancia, ya compañeros en sus etapas en el CIA y el Palencia Cristo

De Erasmus al Becerril - Foto: Sara Muniosguren

El Club Deportivo Becerril recupera esta temporada a dos jugadores jóvenes que conocen lo que es jugar en la Tercera División, Jaime Pelayo  (Venta de Baños, 20-3-1996), y Enrique Simal, Kike (Palencia, 8-3-1996), amigos desde la infancia tras haber coincidido jugando al fútbol y en su faceta estudiantil. 

El pasado curso compartieron la experiencia Erasmus en Foggia (Italia). Ahora, con la mochila cargada de ilusión y optimismo, esperan arrancar la pretemporada en el Mariano Haro.

 

ERASMUS. Jaime Pelayo como Kike estudiaron juntos Bachillerato en La Salle y en Valladolid cursaron en Valladolid el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 

Ya graduados han seguido compaginando su afición por el fútbol con los estudios en Fisioterapia. Y el pasado curso se mudaron a Italia, muy cerca de Bari, donde compartieron piso. 

De Erasmus al BecerrilDe Erasmus al Becerril - Foto: Óscar NavarroJaime Pelayo asegura que la convivencia con Kike «ha sido increíble y no ha habido ningún problema pues nos conocemos desde los 11 años». En el mismo punto incide su compañero de equipo, quien destaca que su experiencia como estudiantes Erasmus fue «magnífica, al poder conocer a gente de diferentes partes del mundo, nuevas culturas e idiomas, etc. Se lo recomiendo a todo el mundo».

Pese a haber sido un año muy bonito, ambos reconocen que la pandemia les afectó en sus últimos meses en Italia. Cuando se cerraron las fronteras, en marzo, Pelayo y Kike estaban de viaje y no pudieron volver a Italia. Entonces «nos cogimos un vuelo a España y pasamos en nuestras casas el confinamiento», aunque más tarde pudieron regresar y «nos quedamos estos últimos meses», relata Kike. 

No olvidaron el fútbol en Italia. De otra forma a cómo lo viven en Palencia, se apuntaron al equipo de su Universidad jugando un partido cada semana hasta la alerta sanitaria. 

TRAYECTORIA. La relación entre Jaime Pelayo y Kike traspasa fronteras. 

Desde que se conocieron en alevines en la selección provincial han mantenido la amistad, aunque hayan sido rivales en el campo. 

Pelayo empezó a jugar a los 8 años en el equipo de su pueblo, Venta de Baños. A los 11 se marchó al Club Internacional de la Amistad, donde jugó hasta juveniles. Precisamente, «en la CIA jugué con Kike en el juvenil Nacional y después hemos coincidido en el Palencia Cristo Atlético». Antes de llegar al CIA, Simal se inició en La Salle con 5 años, hasta infantiles, cuando se marchó al desaparecido CF Palencia. 

El balance de ambos es más que positivo, por «todo lo que hemos aprendido estos años y la gente que hemos conocido destacando nuestra íntima amistad que esperamos dure mucho en el tiempo», coinciden. 

 

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