El equipo de Gobierno de Villamuriel de Cerrato devuelve a los vecinos la confianza depositada en las urnas en las elecciones locales de 2019. Y lo hace involucrándoles de manera activa en la política municipal, a través de diversas votaciones presenciales y virtuales en las que se deciden asuntos que afectan al día a día de sus paisanos.
Una forma democrática de pulsar la opinión ciudadana por parte del Ayuntamiento, uno de los que más protagonismo da a las iniciativas que parten de sus habitantes, que se vuelvan en casa proceso participativo como así lo demuestran los más de 350 votos registrados. «Nunca se había votado en Villamuriel para asuntos tan importantes. Es un ejemplo de apertura, de transparencia y de participación», señala el alcalde, Roberto Matín.
Treinta proyectos se presentaron a los presupuestos participativos, a los que el Consistorio destina la cantidad de 15.000 euros. Entre esta treintena, una comisión seleccionadora eligió a los seis finalistas atendiendo a criterios como el interés general, su viabilidad o el coste. La decisión final se conocerá en los próximos días, una vez que se recuenten los votos de las seis candidaturas: la rehabilitación del parque del Canal junto a la esclusa 33, la modernización del parque infantil de Calabazanos, la creación de un rocódromo en el pabellón provincial de deportes Adolfo Nicolás, el acondicionamiento del parque de la Mini Era en Calabazanos, una zona de calistenia (aparatos para ejercicios) junto al skate park y la equipación de La Era con mobiliario urbano y aparatos infantiles.
Uno de los tres diseños seleccionados como posible bandera institucional.
Dotar a Villamuriel de una bandera institucional que represente al pueblo. Este es el objetivo de otra de las votaciones cuyo resultado se desvelará antes de que finalice el año. En este caso, se presentaron quince propuestas pudiendo elegir los villamurielenses entre tres diseños: uno en forma de cuadrícula que representa a los cuatro barrios, otro que da protagonismo a un arco, el escudo y fondo en forma de uve (de Villamuriel) y un tercero más sencillo en el que se da protagonismo a la cruz del escudo.
Una vez elegida, el Consistorio lanzará una campaña promocional con deportistas para dar a conocer la enseña local. «Para nosotros es muy importante que la gente se sienta orgullosa de los colores y de lo que representa vivir en Villamuriel», afirma Martín.
El tercer proceso activo busca la ubicación más adecuada para la puerta del antiguo cementerio: situarla en el nuevo parque que se ha construido sobre esos mismos terrenos, a modo de recuerdo de la función del solar durante décadas, o levantarla en el actual camposanto.