Con la ambulancia hasta su último aliento

ALBERTO ABASCAL
-

El conductor con base en San Telmo, Jacinto Calvo, de 59 años, falleció en la UCI · Su compañera del servicio, Mónica Pérez, pide que les reconozcan como técnicos en emergencias sanitarias

Jacinto Calvo y Mónica Pérez, en las prácticas con las EPIs al inicio de la pandemia. - Foto: DP

El pasado viernes falleció por culpa del coronavirus Jacinto Calvo, de 59 años y vinculado al barrio capitalino del Cristo. Es una de las 295 personas que hasta ayer habían muerto en las instalaciones del complejo hospitalario desde el inicio de la pandemia, pero sus compañeros quieren que su óbito no caiga en el olvido. 

Jacinto era conductor de ambulancias, con base en San Telmo, para Emergencias 112 al servicio de la empresa Ambuibérica, y tras su despedida el domingo en el Tanatorio de Palencia sus compañeros de trabajo le brindaron un emotivo homenaje póstumo al acudir con sus vehículos y hacer sonar sus sirenas en el marco de un sentido reconocimiento.

«En marzo hubiéramos cumplido 12 años como compañeros en las ambulancias. Nos da mucha rabia que haya tenido que fallecer un compañero para hacernos notar que estamos en primera línea del Covid-19 y que aún no tenemos el reconocimiento profesional como técnicos en emergencias sanitarias (TES)», asegura en declaraciones a Diario Palentino Mónica Pérez, su compañera del servicio. Mónica recuerda con enorme pena que Jacinto ingresó el día 10 de diciembre en una planta del complejo hospitalario tras infectarse con el virus y dos días después fue trasladado hasta la UCI donde permaneció hasta su muerte el pasado viernes. 

«Era un hombre deportista, sano, que ni fumaba ni bebía. No sufría de patologías previas, pero, con todo, no pudo vencer al Covid-19. Es un claro ejemplo de que estamos ante una pandemia muy seria y grave», apunta Mónica Pérez, quien aprovecha la ocasión para lamentar que la sociedad les siga considerando todavía «meros transportistas y no como técnicos en emergencias sanitarias, que en realidad es la categoría profesional que debemos poseer».

CUALIFICACIÓN PROFESIONAL. «Es muy triste que haya tenido que ocurrir esto para que nuestra voz se haga oír», pormenoriza Mónica, cuya cualificación profesional actual es la de una mera camillera. Mónica y Jacinto pertenecen a un sector que en Palencia engloba a unos 130 profesionales, que no solo atienden  las emergencias sanitarias, sino también participan en el traslado de enfermos y dependientes para consultas y tratamientos hospitalarios. 

«Estamos siempre en primera línea con el coronavirus merodeando porque no hay que olvidar que el primer contacto del paciente es precisamente con nosotros porque somos los que realizamos el traslado desde sus domicilios a los centros sanitarios. Desde que se inició la pandemia, un buen número de compañeros ya se ha contagiado en todas las bases de Palencia. Aunque la peor parte se la ha llevado Jacinto aunque no quiero olvidar que tenemos actualmente a otro compañero ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de hospital Río Carrión», recuerda Mónica Pérez.

La compañera de Jacinto Calvo también quiere aprovechar la coyuntura para pedir a la población que «respete» las normas y las medidas higiénico-sanitarias «porque esto es muy grave». «Nosotros notamos si la situación se agrava por el incremento o disminución de traslados. Normalmente, desde el inicio de la crisis sanitario realizamos una media de 10 diarios, pero actualmente esta cifra es mayor y eso quiere decir que los casos han repuntado. Esto no es un juego», indica.  «Me gustaría que la gente fuera más sensible y responsable ante el Covid porque luego somos los que estamos en primera línea los que lo pagamos a un precio muy alto, como le ha pasado a Jacinto, que siempre decía que no le importaba que se contagiara siempre y cuando su familia estuviera libre del virus», añade Mónica.

Jacinto Calvo, muy querido dentro de su sector y en el servicio sanitario hospitalario, se ha marchado, «pero su memoria perdurará para siempre», apunta su compañera profesional.