La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para determinar la autoría de la quema provocada de cuatro contenedores, tres de residuos sólidos y uno de papel, que en la madrugada de ayer pudo desencadenar una auténtica tragedia a la altura del número 4 de la calle Vera Cruz, ubicada en el barrio de San Pablo y Santa Marina. 

El incendio fue de tal magnitud que causó también graves daños en dos locales -una antigua pescadería y Alimentación  Marcos- e incluso tiño de negro prácticamente toda la fachada del bloque de cuatro plantas del número 4, en la que todo el sistema de suministro de electricidad a las viviendas quedó destruido. Por si fuera poco, cuatro vehículos estacionados en la acera también se vieron afectados, al igual que locales comerciales de la acera de enfrente con el deterioro de los luminosos por el efecto del calor de las llamas. 

«Los daños son cuantiosos. Es difícil cuantificarlos, pero los locales están muy deteriorados, la fachada mira como está, al igual que los coches y el mobiliario urbano. Yo todavía no he puesto la denuncia en la Policía Nacional pero hay mucho destrozo», asegura en declaraciones a Diario Palentino, Saturnino Marcos, propietario de los dos locales comerciales en los bajos del bloque afectado.

Por su parte, Carlos Vaquero, vecino del tercero izquierda, reconocía a DP que había pasado la noche en vela. «He estado sin dormir, pero, al menos, no ha ocurrido desgracias personales. Eso sí, nos hemos quedado sin luz y tenemos todavía el miedo metido en el cuerpo». 

Según la información aportada a este periódico de fuentes de la investigación, el incendio tenía lugar sobre las cuatro de la madrugada. Responsables de las comisarías de la Policía Nacional y de la Policía Local mantuvieron en la mañana de ayer una reunión de trabajo para apuntalar las líneas de investigación sobre este caso, en el que afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, a pesar de que sí entró humo en las viviendas. 

Las primeras investigaciones se centran en un grupo de personas como presuntos autores de este hecho y otros similares perpetrados en distintos puntos de la ciudad, aunque no con las consecuencias de la calle Vera Cruz. La investigación sostiene que se trata inicialmente de un acto de vandalismo que pasó a mayores. De hecho, se puede calificar como un delito de incendio con daños materiales. 

Los operarios de Urbaser, el servicio municipal de aseo urbano, se afanaron a lo largo de toda la mañana de ayer en recoger y limpiar la zona para dejarla en las mejores condiciones posibles para los transeúntes, que se preguntaban «porqué se puede hacer tanto daño de forma gratuita».

El Servicio de Extinción de Incendios de la capital acudió hasta el lugar de los hechos pocos minutos después de ser alertado. Un total de ocho profesionales actuaron durante unos 90 minutos en funciones de extinción del incendio y posteriormente en la supervisión de la fachada del inmueble afectado. «El fuego se propagó de forma vertical por la combustión de los materiales de los contenedores y su contenido. De ahí pasó a los toldos de los locales comerciales, lo que propició que las llamas se elevaran hasta el tejado», reconocía es te periódico el jefe de intervención de los bomberos de Palencia, Javier Villena.  Los bomberos profesionales tuvieron que utilizar una autobomba y un vehículo para trabajar en altura, al objeto de verificar el estado de la fachada del número 4 de la calle Vera Cruz.

Javier Villena aprovechó la coyuntura para pedir a la población que siempre tenga «mucho cuidado con los desechos orgánicos que se depositan en los contenedores de basura, porque en ocasiones hay materiales que resultan muy inflamables y pueden provocar situaciones peligrosas».