La producción de la cosecha de cereal en el presente año en Palencia se sitúa en 778.494 toneladas, lo que supone un 18,2 por ciento menos que la media de los últimos 18 años, según informó Asaja. De esta manera, la pasada cosecha se ha convertido en la quinta peor de la serie histórica desde 2002, «lo que da idea de las dificultades de una campaña agrícola para olvidar», afirman desde la organización agraria. 

En un comunicado Asaja, asegura que con un «altísimo» porcentaje de los cereales de invierno de la provincia ya cosechados, la campaña puede calificarse de «muy complicada». La organización profesional agraria recuerda los problemas a los que ha tenido que hacer frente el campo palentino, con unos meses de septiembre y octubre «que fueron de los más secos en décadas, mientras que noviembre fue sumamente lluvioso, lo que dificultó la siembra en una amplia extensión». A consecuencia de ello, muchos cereales tuvieron que sembrarse ya iniciado el invierno.

UNA MALA PRIMAVERA. «En abril nos las prometíamos muy felices porque cayeron las típicas precipitaciones, pero mayo fue uno de los más secos de los últimos sesenta años, lo que dio al traste con las expectativas de cosecha que había en Palencia», asegura Asaja en su nota.

El «remate» de un año hidrológicamente malo fueron los pedriscos y la plaga de topillos que actualmente se sigue cebando con la comarca de Tierra de Campos, que han producido unas pérdidas superiores a 18 millones de euros y «dejando un reguero de tularemia en el medio rural».