«Tenemos una superficie forestal inmensa y hay que mantenerla y cuidarla en todo lo posible. Lo principal en estos casos es la prevención», insistió ayer el delegado territorial de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio, durante la presentación de la campaña contra incendios en la base aérea de Villaeles de Valdavia. Allí, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dispone de un helicóptero, que es la punta de lanza del operativo junto a un equipo de medios humanos compuesto por dos cuadrillas de ocho profesionales, a los que se suman dos pilotos y dos mecánicos, uno para cada turno. 

En esta defensa de los bosques palentinos tomará especial importancia la prevención, que es «siempre la mejor actuación», dijo Rubio mientras recordaba que la mayoría de incendios que se producen en nuestra Comunidad son provocados por la acción humana. Y es que según datos de la Junta, más del 90% de ellos están asociados especialmente a negligencias o a descuidos en trabajos agrícolas o forestales.

«Hay que insistir en que la gente tome las medidas de precaución adecuadas para evitar esos fuegos que, a veces, pueden acabar en verdaderas catástrofes medioambientales y poniendo en peligro vidas humanas», subrayó. «Cuando esa prevención no se consigue, la Junta pone todos los mecanismos para actuar de forma rápida y evitar los llamados grandes incendios, que pueden afectar a más de 500 hectáreas», explicó. Aunque en Palencia no se suelen producir ese tipo de fuegos, «no estamos exentos», advirtió. 

El empleo de este helicóptero, un modelo Agusta-Bell A-119 Koala, en el transporte de cuadrillas retén tiene por objeto acortar el tiempo que pasa entre la detección y el comienzo del primer ataque contra el incendio. Con ello, las cuadrillas reducen, en muchos casos, la gravedad del siniestro a nivel de conato. 

La misión del helicóptero consiste en transportar a la cuadrilla, dirigida por un técnico, a un lugar inmediato al frente del fuego. Una vez la tripulación llega a tierra, empieza a actuar en las labores de extinción realizando descargas de agua y otro tipo de maniobras. 

El procedimiento de despacho automático permite que la patrulla acuda al lugar en un tiempo máximo de 10 minutos desde que en la base se tiene conocimiento del incendio o suena la alarma por incendio forestal en un término municipal incluido en la zona de cobertura. 

El helicóptero, que se encuentra disponible durante los tres meses que dura el periodo de riesgo alto (julio-septiembre), está operativo desde las 10 hasta las 22 horas, un horario que se va reduciendo a medida que disminuyen las horas de luz, tal y como explicó el piloto del aparato, Francisco Lechado. Por otro lado, el mecánico encargado de la puesta a punto de la aeronave, Adrián Maldonado, detalló que, a pesar de que su autonomía total es de unas 3,5 horas, la real es de 2 teniendo en cuenta el peso de mercancías y de la brigada.

Además de las labores de extinción, realizadas gracias a un helibalde, también llamado bambi bucket, con capacidad para unos 910 litros de agua, el helicóptero  realiza labores de prevención y disuasión mediante maniobras de reconocimiento rutinarias.

Al programa Infocal (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales) se suman, según explicó el delegado, más cuadrillas repartidas por la provincia, puestos fijos de vigilancia, autobombas y retenes de maquinaria pesada. 

Con el fin de adecuar y mejorar las infraestructuras a las nuevas necesidades, la consejería ha hecho diferentes inversiones en los últimos años para la realización de diversas obras, como un un depósito de almacenamiento de combustible, un nuevo edificio para alojar al personal de la cuadrilla, la ampliación de la plataforma de hormigón sobre la que opera el helicóptero o la instalación de un equipo de extinción contra incendios de aeronaves. 

Incendios en 2020. El año pasado se triplicó la superficie arbolada que fue pasto de las llamas, pasando de las 18 hectáreas que ardieron en 2019 a las más de 60 afectadas en 2020. A pesar de ello, Rubio incidió en que «no fue un año muy malo y, además, el confinamiento produjo una menor actividad de ocio en las zonas de campo». «Esperamos que este año incluso tengamos menos superficie arbolada que sufra pérdidas debido a los incendios», concluyó. 

Por su parte, el jefe de servicio de Medio Ambiente en la provincia, José María Martínez, aclaró que la prevenciónse extiende a todo el año, no solo durante la época de riesgo alto. «Tenemos cuadrillas repartidas durante prácticamente todos los meses, excepto alguno de invierno. Es un periodo que cada vez se prolonga más tiempo», señaló Martínez, quien detalló que las actuaciones en materia de prevención se concretan en trabajos herbícolas en los montes o en el repaso y limpieza de los cortafuegos ubicados en diferentes zonas de los bosques de la provincia.