MoraBanc Andorra se lleva el duelo de los colistas

EFE
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Los de Navarro mantienen vivas sus esperanzas de alcanzar las semifinales ante un Casademont Zaragoza (93-113) que se queda sin opciones

MoraBanc Andorra se lleva el duelo de los colistas - Foto: Manuel Bruque

El MoraBanc Andorra se llevó el duelo de equipos que todavía no conocían la victoria en el grupo B y mantiene vivas, aunque no sea dependiendo de sí mismo, sus opciones de alcanzar las semifinales ante un Casademont Zaragoza que se queda solo en el farolillo rojo y ya sin opciones.

Además, el MoraBanc Andorra logró la máxima anotación de toda su historia con los 113 puntos alcanzados.

Ambos equipos acudieron a la cita conscientes de que el enfrentamiento era un todo o nada con respecto a soñar con las semifinales después de dos derrotas consecutivas y el conjunto andorrano, después de un mal comienzo, supo reponerse para liderar hasta el final el marcador y el juego gracias a su acierto en ataque, especialmente desde el 6,75 donde fue liderado por un magistral Dejan Todorovic con 6 de 6 y 26 puntos anotados.

MoraBanc Andorra se lleva el duelo de los colistasMoraBanc Andorra se lleva el duelo de los colistas - Foto: ACP PHOTO/M.POZO

Al equipo de Porfirio Fisac le faltó intensidad y consistencia atrás y eso le costó encajar más de cien puntos, una cifra incompatible con la victoria.

El conjunto maño comenzó con un gran acierto desde más allá del arco (3/4) y eso le permitió llegar a tener hasta un máximo de 9 puntos (16-7) en el minuto 6, pero cuando parecía que se podía romper el encuentro apareció un inspirado Dejan Todorovic para evitarlo, lo que permitió a su equipo no solo no ceder demasiado terreno sino colocarse por delante en el electrónico al comienzo del segundo parcial (32-33) con 16 puntos del serbio y un pleno en triples (4/4).

El ejemplo cundió entre sus compañeros del MoraBanc Andorra y después del mal comienzo en los lanzamientos el conjunto del Principado llegó a anotar con facilidad desde el triple haciéndole alcanzar la máxima ventaja hasta ese momento a su favor (40-45).

El conjunto aragonés no era capaz de frenar el acierto exterior de su oponente y sufría para frenar a los tiradores del equipo de Ibón Navarro pero no le perdió la cara al partido y al menos consiguió evitar que la gran reacción de su rival acabara en tragedia al llegar al descanso (45-50).

La buena defensa del equipo andorrano tras volver de vestuarios comenzó a darle réditos en forma de fallos en los lanzamientos de su rival lo que, unido a que continuó el acierto propio (11 de 22) en triples, le impulsó a romper el encuentro (51-62) y poner la máxima renta a su favor hasta ese momento, 14 puntos, en el minuto 28 (61-75).

En el último cuarto el equipo pirenaico, muy tranquilo con la ventaja atesorada, supo manejar el partido al ritmo que más le convenía, estirando posesiones cuando no lo tenía claro o imprimiendo velocidad en las contras si veía ventaja ello para hacerse con un cómodo triunfo.