El barro potencia la identidad de Paredes

Laura Illana
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Una treintena de técnicos de ámbito nacional e internacional inauguran la segunda edición de los talleres organizados por el Ayuntamiento paredeño que durarán hasta el próximo sábado

El barro potencia la identidad de Paredes - Foto: Raúl MartÁ­nez

Una treintena de alumnos de Italia, Portugal y distintos puntos de la geografía nacional, como Madrid, Andalucía o Castilla y León, participan hasta el próximo sábado en la segunda edición de Arquitectura Tradicional e Identidad Local, presentada ayer en Paredes de Nava. Entre los participantes hay estudiantes de los últimos cursos de arquitectura, pero también ingenieros civiles, autoconstructores de la comarca, licenciados en bellas artes y otros perfiles ligados a la antropología o la etnografía. 

Luis Calderón destaca que este taller fundamentalmente se enmarca en la arquitectura tradicional y de identidad local, en el que habrá unas jornadas de trabajo diarias y con actividades disciplinares junto con unas ponencias abiertas al público. «Los técnicos referentes en esta materia tanto en España como fuera de ella saben, gracias a estos talleres, que Paredes estructuraba su tramo urbano y sus viviendas en función del barro. A partir de ahí creemos que el Ayuntamiento debe potenciar estas iniciativas, ya que en nuestra localidad se conservan bastante bien», asegura. 

Para el alcalde, el principal objetivo es fomentar y dar a conocer la arquitectura en barro, su seña de identidad. «Todos los recuerdos e historias de los vecinos no son rascacielos, ni suelo de mármol sino paredes de adobe y paja», añade. 

Además, recalca que «de cara al futuro esperamos seguir realizando estas actividades ya que son un referente  para toda la gente interesada en este tipo de arquitectura. Queremos que sean conscientes de que en Paredes se lo ofrecemos». 

Por otra parte, Pilar Díez, directora del taller, responsable de la plataforma Made in Tierra y presidenta de la delegación palentina del Colegio de Arquitectos de León, destaca la singularidad de esta iniciativa formativa y la oportunidad que ofrece a sus participantes para familiarizarse con la construcción en tierra cruda de forma práctica y crítica. «Para ellos supone una experiencia real e inmersiva. Pueden trabajar con materiales tradicionales y hacerlo con sus propias manos. El taller aborda la conservación del patrimonio tradicional y la intervención en el paisaje», destaca Díez.