«No hay un proyecto para el castillo de Monzón con un uso sostenible». Así de clara se mostró la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, tras la polvareda política que ha causado la caída de parte de una almena de la torre del homenaje.

El equipo de Gobierno dio cuenta en el pleno de la Diputación de las acciones que ha desarrollado tanto para la conservación como para la puesta en valor del castillo. «No hemos estado parados. Hemos contemplado alternativas de colaboración público-privadas incluso para el destino turístico, como un hotel, pero todas las personas ven muy difícil sacarlo adelante porque los números no salen. La única opción es siempre bajo la premisa de que Patrimonio permita un edifico anexo», explicó la presidenta.

Carolina Valbuena, diputada de Cultura, ahondó en los datos para recordar que «desde 2008 se han ejecutado actuaciones para su conservación por un importe de 910.000 euros», y confirmó que Diputación ha optado desde 2014 al 1,5% Cultural en tres ocasiones,  con proyectos cifrados en 3 millones de euros. 

Explicaciones que no satisficieron al Partido Socialista, que recriminó que la Diputación asegurase que los daños en la almena se habían debido a un rayo, y exigió «el proyecto de ejecución, con el visto bueno de Patrimonio», que tiene la institución para el castillo.

El portavoz socialista, Miguel Ángel Blanco, aseveró que el PP presentó fuera de la convocatoria al 1,5% Cultural las dos primeras propuestas, y se mostró muy crítico con  la «miseria de 1.000 euros» presupuestada para el castillo pese a su petición para elevar la inversión en 500.000 euros. Finalmente, el PSOE exigió que si la Diputación quiere ceder el castillo, lo haga una vez rehabilitado.