Los análisis confirman la muerte de un zorro envenenado

DP
-

El 30 de noviembre de 2020 agentes de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil y Agentes Medioambientales de la Junta recogieron el cadáver de un ejemplar de zorro en unas praderas de la localidad de Salcedillo, remitiendo las muestras al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Burgos. Tras la necropsia se determinó que se trataba de un zorro macho adulto que presentaba lesiones compatibles con intoxicación por lo que se remitieron muestras al laboratorio Regional Agrario de la Consejería de Agricultura para realizar un análisis toxicológico.

Los resultados toxicológicos, realizados sobre el contenido digestivo y sobre el hígado determinaron que el zorro murió por la ingesta de importantes cantidades de veneno, principalmente por aldicarb arrojando también datos elevados de bromadiolona en el hígado. El aldicarb, junto con el carbofurano y la estricnina, es una de las sustancias más utilizadas para envenenar fauna, prohibida desde hace años y retirada del mercado de la UE por su gran toxicidad, según informó Ecologistas en Acción.

«Este envenenamiento tiene si cabe más trascendencia por doble motivo, Salcedillo se encuentra dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina y el coto de caza ha tenido precedentes de veneno en las últimas décadas, siendo una de las zonas recurrentes de envenenamientos», mantiene Ecologistas en Acción, que solicitó información sobre la muerte del ejemplar de zorro a la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León en diciembre de 2020, ante la falta de contestación tuvo que recurrir a presentar una queja ante la Comisión de Transparencia en febrero y tras casi un año desde la petición inicial ha recibido la información solicitada.