Progresiva y con prudencia

DP
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Entrevista a Francisco Javier Montes

Progresiva y con prudencia - Foto: Óscar Navarro

Unos seis meses después de asumir el cargo de gerente de Asistencia Sanitaria, y por extensión el de director gerente del Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa, Francisco Javier Montes Villameriel se ha visto inmerso en una crisis sanitaria global, y hoy son dos los mensajes que quiere transmitir: el  agradecimiento a los profesionales y el llamamiento a la prudencia, y es que «no podemos bajar la guardia, tanto sanitaria como ciudadana; tenemos que seguir alerta».

¿Cuál es la situación actual?

La presión sanitaria disminuye desde hace varias semanas;  en este momento hay un ingresado en planta y otro en UCI. La presión ha disminuido pero no sabemos realmente cuál va a ser la evolución de la pandemia. Nos vemos en una situación de incertidumbre  y  debemos extremar las precauciones.

 

¿Cómo se afronta esa situación de incertidumbre?

Lo más importante es hacer una vigilancia epidemiológica exhaustiva para identificar los nuevos casos lo antes posible.  Se pueden realizar las PCR antes de 24 horas,  así como el aislamiento y los estudios de contacto,  unas tareas que recaen fundamentalmente en Atención Primaria. También debemos poder dar respuesta ante un posible rebrote con capacidad tanto de camas convencionales como de UCI. 

En la desescalada sanitaria se procura la mayor protección  de  trabajadores y usuarios.  Debemos mantener todas las precauciones a nivel sanitario y la  población tampoco debe relajarse. Es importante la responsabilidad individual y seguir todas las recomendaciones. 

¿Hubo momentos críticos en que la situación pudiera irse de las manos? 

Sí que hubo algunos momentos críticos, aunque no llegamos a tener el sistema saturado. Siempre hubo más recursos disponibles, tanto en hospitalización como en  UCI . Los momentos más críticos fueron a finales de marzo y principios de abril. Está claro que el sistema sanitario no puede estar preparado para esta situaciones de pandemias o catástrofes porque sobrepasan siempre. Lo positivo es que hemos sido capaces de reaccionar rápido y llevar a cabo  los cambios necesarios para adaptarse a lo que se ha requerido en cada momento. 

Los profesionales sanitarios han jugado un  papel fundamental

Han cumplido perfectamente con lo que se requiere de su profesión en cada momento y cada uno en el puesto que le tocaba. Han tenido que hacer otro tipo de tareas que no eran las habituales, pero se han adaptado perfectamente. Transmito a toda la plantilla, tanto de Atención Primaria como del hospital un mensaje de agradecimiento por su entrega y su capacidad de adaptación, que nos han permitido dar una respuesta adecuada a las necesidades.

El 22 de junio se puso en marcha la consulta de Covid en el hospital, ¿cómo va hasta ahora?

Está teniendo un gran éxito y por eso ha ampliado el horario.  Ha sido  buena idea,  ha sido muy bien acogida tanto por los profesionales de otras especialidades y de Atención Primaria como por los afectados.

¿Los pacientes no afectados por Covid, pueden ser los damnificados de esta situación al ver  alterada la atención?

Todos los pacientes tienen unas necesidades del sistema sanitario en un momento determinado y se intenta dar respuesta. Es cierto que  hay que priorizar en algunas situaciones  y aquello que no era grave, urgente o preferente tendrá que esperar un poco más,  pero estamos poniendo en marcha planes para intentar dar una respuesta lo antes posible a esa situación.

¿En qué medida la crisis del coronavirus  obligará a replantearse la atención sanitaria?

Hay aspectos en los que se ha avanzado, como el desarrollo y la utilización de muchas herramientas tecnológicas, como la historia clínica electrónica, la atención telefónica,  la clasificación previa  de pacientes telefónicamente. Ha mejorado la adherencia al lavado de manos y a medidas de higiene general y esto, de manera secundaria, ha hecho que disminuyan otras infecciones otoñales. 

La vuelta a la normalidad, ¿cómo  va a ser?

Debe ser progresiva y con mucha prudencia. Se siguen tomando medidas tanto en Atención Primaria como en el hospital, por ejemplo los dobles circuitos,  los ajustes en la actividad para que no se produzca aglomeración de pacientes, la resolución de forma telefónica de los casos que sea posible y las interconsultas no presenciales. 

Para las consultas externas estamos también con el plan de desescalada. Tenemos que ir separando toda la actividad tanto en el tiempo como en el espacio para poder cumplir con las normas de seguridad.

Las intervenciones quirúrgicas  se han retomado casi con normalidad desde hace varias semanas. El aspecto quirúrgico va un poco mejor;  el tema de las consultas será más complejo porque el volumen de pacientes era mayor.

¿Cómo se han visto afectadas las listas de espera con esta crisis?

Las listas de espera se publicarán próximamente y ya veremos en qué situación estamos. Cabe esperar un incremento  importante porque la situación que se ha producido es totalmente excepcional. Se intentará retomar la normalidad dentro de lo que cabe,  pero habrá pacientes que tendrán que esperar más tiempo de lo que les hubiera correspondido. De todas formas, a aquellos que tenían un proceso o una consulta considerada preferente se les ha dado respuesta en un porcentaje muy alto. También es cierto que muchas consultas se han  solucionado de forma no presencial,  sobre todo las sucesivas o las que ya tenían pruebas realizadas. 

Por último, otras dos cuestiones, las obras del nuevo hospital y el pediatra para Guardo, ¿en qué momento se encuentran?

Adjudicatario y administración intentan resolver desavenencias con el contrato. No sé en qué fase están las negociaciones, lo que sí que es cierto es que el tema está parado. 

En cuanto al pediatra para Guardo, se contactó con uno, y no tiene el título homologado, así que seguimos buscando. Sube un pediatra del hospital y pasa consulta algún día a la semana, pero el resto de situaciones tienen que ser atendidas por los médicos de familia. Hay pediatra en el entorno urbano y en los núcleos más grandes, el resto de los niños de otras zonas rurales son atendidos por los médicos de familia, que están capacitados para ello.