El desempleo entre los meses de marzo y junio durante la pandemia del coronavirus, con sus efectos colaterales, acumuló un incremento de 734 personas en la provincia de Palencia, lo que supone un crecimiento porcentual de un 8,58 por ciento hasta dejar la cifra total de parados en 10.606.
No obstante, la tendencia negativa acrecentada por la crisis sanitaria con la subida del desempleo de marzo, abril y mayo se rompió el pasado mes de junio, ya que en la variación mensual se contabilizaron 398 personas menos en el listado del Ecyl.
Mientras tanto, los datos de los últimos meses en la provincia siguen siendo negativos, dado que en términos absolutos se cuenta con 2.434 personas más en situación de desempleo, lo que en términos porcentuales supone un 29,7 por ciento da aumento y deja claro que los efectos de la crisis de 2008 aún son palpables. Además, dependiendo de cómo evolucionen los efectos de la Covid-19 en el verano, la tendencia al alza del paro de los últimos meses también concluyó en junio en el conjunto de Castilla y León y se tradujo en 4.811 parados respecto al mes de mayo, con lo que la cifra total de desempleados asciende a 165.481. Esta tendencia es mejor que la registrada a nivel nacional, donde el paro creció el mes pasado en 5.107 personas, es decir, un 0,1 por ciento, hasta los 3.862.883 millones, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En la tasa interanual, el paro sigue siendo aún muy elevado ya que aumentó en Castilla y León en un 24,2 por ciento, es decir, en 32.239 personas, un dato que a nivel nacional fue de 847.197 parados más, un 28 por ciento. Por provincias, la caída del desempleo fue generalizada el pasado mes de junio en todas ellas, con especial incidencia en Segovia, donde descendió un 5,5 por ciento hasta los 8.266 parados; un 4,1 por ciento en Zamora, hasta los 12.708 desempleados; o un 3,6 por ciento en Palencia, hasta los 10.606 parados. También descendió un 3,3 por ciento en Ávila (12.486); un 2,9 por ciento en Burgos (22.417); un 2,7 por ciento en Valladolid (35.330); un 2,3 por ciento en Soria (4.445); un 2,2 por ciento en Salamanca (26.053); y un 1,8 por ciento en León (22.417).
Con estos datos, el descenso del paro fue de 422 personas en Ávila; 667 en Burgos; 617 en León; 398 en Palencia; 579 en Salamanca; 477 en Segovia; 105 en Soria; 997 en Valladolid y 549 en Zamora.
sindicatos y patronal. Desde el lado sindical, Juan Carlos González, secretario provincial de CCOO, mostró su preocupación porque, aunque en junio el inicio estival aligeró el desempleo en 398 personas, «las contrataciones fueron mucho menores que en otros años», explicó, para añadir que comparado con el paro registrado hace 12 meses la subida porcentual de casi un 30 por ciento es «preocupante al sumarse 2.434 parados más».
En su opinión, se trata de un reflejo más «de la evolución negativa que está suponiendo la crisis sanitaria» y el hecho de que si no se hubieran aplicado Ertes «en lugar de los 10.606 parados actuales se está ría hablando del doble». Asimismo, puso de manifiesto otro dato negativo, ya que «las contrataciones que se realizan son temporales en un 95 por ciento y solo el 5 por ciento son indefinidas».
Por su parte, el secretario provincial de UGT, Julián Martínez, apuntó que los contratos realizados el pasado mes de junio «son menos de la mitad de los que se hicieron en la misma fecha hace un año», lo que pone de manifiesto que la actividad económica «ha bajado muchísimo».
En su opinión, esta difícil situación se comprueba aún más en la afiliación a la Seguridad Social, ya que «hace un año había 3.104 cotizantes más que ahora con una caída del 4,76 por ciento». Por ello, dijo que debe esperarse a que concluya el periodo estacional con contratos en verano. «La evolución de la pandemia influirá mucho ya que no estamos en las situación de 2008. Las empresas, según como estén las exportaciones y la economía global, contratarán o no en función del beneficio que puedan tener y el grado de confianza que se dé con los pactos de reconstrucción y es difícil predecir», dijo.
Juan Ignacio Carrasco, presidente de la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales (CPOE), valoró positivamente que en junio dejasen las listas del paro 398 personas, pero incidió en el dato interanual negativo. «Habíamos logrado bajar después de unos años a menos de 10.000 desempleados en 2017, se empezó a repuntar en 2018 y ahora estamos con más de 600 por encima», concretó para añadir que «por desgracia parece que la tendencia es al alza».
El problema, añadió, es que algunas empresas que afrontan un ERTE, «puedan recuperar su actividad de forma rentable, o por el contrario no lo superen, cierren y con ello las lista de parados se incremente sustancialmente».