Jose Luis Ibarlucea

Jose Luis Ibarlucea


Nueva religión

07/01/2022

Existe una ideología camuflada que regula nuestro comportamiento diario, mucho más tiránica que los viejos totalitarismos. Es la ideología de lo políticamente correcto, formada por la ideología de género, el ecologismo radical, el animalismo, el movimiento okupa y el indigenismo (Leyenda Negra). Esta ideología, sustituta de la ideología marxista, se aparta del debate racional y se recluye en el campo de los impulsos y emociones, y en este terreno, practica la ingeniería social y se recrea en la propaganda.
Me centraré en el ecologismo, ya que acaba de celebrarse la Cumbre del clima en Scottish Event Campus de Glasgow. David  en su artículo La democracia es el mayor enemigo del planeta saca el tema del clima fuera del área de la ciencia, porque en el fondo no tiene evidencias concluyentes, y lo coloca en el terreno de la moral. Siguiendo el esquema maniqueo de Greta Thunberg, dice que los que preconizan un apocalipsis climático son buenos y los que no lo ven así son malos. Así, puede controlar los medios de comunicación mediante el sentimiento de culpa que crea en los malos. 
 Runciman (54 años) y el ambientalista Dave Foreman (74 años) ya no tienen la edad de la nueva sacerdotisa mediática que es G. Thunberg y ejercen como teólogos (entre otros) de la nueva religión. 
Ellos están convencidos de que todos los males que aquejan al planeta son fruto del sistema de vida que tenemos, es decir, del sistema capitalista y de la democracia liberal. Según Runciman para evitar los efectos de nuestro modo de vida capitalista debemos dejar de comer carne, vivir en casas pequeñas, renunciar al coche y al avión, no tener hijos…
Foreman va más allá, dice: «Mis tres objetivos principales serían reducir la población mundial a 100 millones en todo el mundo, destruir la infraestructura industrial y hacer surgir las zonas silvestres…». 
Es posible que tengamos un problema con el calentamiento de la tierra, pero la transición ecológica no puede venir a través de estos caraduras, que sólo traen más regularización, más impuestos, más clientelismo y más oscuridad. Pero si los fieles del apocalipsis climático aumentan vayan preparando las viejas mantas y el candil.