La brecha salarial entre trabajadores y directivos sigue ensanchando y durante la recuperación económica engordó en otros 5.200 euros anuales. La diferencia entre la mejora salarial de los empleados y la de los altos cargos de Castilla y León durante la recuperación económica se multiplicó por cinco. Traducido a números: los directivos de la Comunidad vieron mejorados sus emolumentos desde 2014 en más de 6.200 euros anuales, casi un diez por ciento más, alcanzando los 76.106 euros brutos por ejercicio. En el extremo opuesto, los asalariados ingresaron 1.250 euros más, un repunte del 6,4 por ciento, para percibir algo más de 20.837 euros al año por su trabajo. Unas cifras que reflejan como la salida de la crisis económica se ha vivido a dos velocidades entre los directivos y los trabajadores de las empresas, según los datos que se extraen del informe ‘Evolución salarial 2007-2019’, elaborado conjuntamente por EADA Business School y Grupo ICSA.
Entre los cargos intermedios de las empresas, la mejora supuso unos 2.500 euros anules más, un 7 por ciento, con una retribución final de 38.540 euros. Una situación que para Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo, «constata que se cronifica la brecha salarial entre mandos más o menos cualificados, a pesar del crecimiento económico de los últimos cinco años y de una inflación acumulada de un 17,40%». De hecho, alerta de que «a la baja cualificación de muchos empleados cabría añadir la amenaza de la automatización de sus funciones y la elevada tasa de temporalidad y precariedad laboral, determinada por las nuevas formas de empleo como trabajo por proyectos, a tiempo parcial, microempleos».
Ante este panorama, el director del Postgrado en Relaciones Laborales Estratégicas y Compensación de EADA propone aplicar modelos de flexibilidad retributiva (conciliación, flexibilidad horaria, formación, tíckets restaurante o de guardería) a los cargos menos cualificados. A lo que añade la creación de nuevas titulaciones universitarias y de formación profesional que respondan a las necesidades empresariales actuales, «lo que cualificaría a estos cargos más desfavorecidos».
Los directivos regionales ganan el triple que los empleados
Sin embargo, si algo tienen en común los tres estratos analizados en el informe es su diferencia respecto a la media nacional y a las comunidades más avanzadas. De hecho, los tres puestos se encuentran entre los cuatro peores de España en cada categoría. Una diferencia que deja realidades como que un directivo de la región gana al año casi 13.000 euros menos que uno de Madrid –siendo los terceros peor pagados solo por delante de La Rioja y Extremadura–, o 8.000 menos que la media estatal. En el caso de los trabajadores, que también ocupan el tercer puesto por la cola a nivel nacional, la brecha con Navarra asciende a 5.000 euros, –2.500 si se compara con la media nacional–. Según el estudio, en Castilla y León se encuentran las peores retribuciones de toda la zona norte de España, y solo Extremadura, Canarias o La Rioja ocupan posiciones más retrasadas.
Madrid y Navarra
Los directivos mejor retribuidos son los de la Comunidad de Madrid, que ingresaron una media de 89.873 euros al año, un seis por ciento más que la media nacional, seguidos de Cataluña (86.694 euros) y Asturias (83.493 euros). En cambio, es Navarra la que lidera la retribución media a sus empleados. En promedio, ingresan 25.666 euros brutos anuales, lo que supone algo más de un diez por ciento que la media nacional. Le siguen Madrid, donde los empleados cobran una media anual bruta de 24.648 euros, y Cataluña (23.777 euros). La diferencia con la comunidad peor remunerada, Extremadura, es del 32,7 % (con un salario bruto de 19.331 euros).