Las negociaciones entre el Ayuntamiento de la capital y la Diputación para suscribir un nuevo convenio de colaboración en materia de extinción de incendios y salvamento, pese a que en muchos momentos se han visto complicadas, al parecer, han llegado a buen puerto. Después de que el Consistorio rechazara a finales de febrero la última oferta realizada por la institución provincial, consistente en un pago inicial de 171.200 euros y, una vez agotada esta cifra, en la liquidación trimestral de los gastos a mayores que se generen, finalmente parece que ambas partes han llegado a un acuerdo.
Según los datos proporcionados de fuentes consultadas por Diario Palentino , la Diputación pagará al Ayuntamiento una cantidad anual de 220.000 euros, lo que supone 50.000 euros más de la cifra que estaba contemplada en el anterior convenio que mantenían ambas instituciones.
En base a este acuerdo, el Ayuntamiento verá reducida de tres zonas a dos su área de influencia para actuar por parte de los profesionales del parque municipal de bomberos, siempre dando prioridad a actuaciones relacionadas con personas, cascos urbanos e industrias, y en aquellas ocasiones que demande, por las circunstancias, el Servicio de Emergencias 112. El resto de las actuaciones correrán a cargo de los voluntarios de los diferentes parques.
Hay que recordar que a finales del pasado año el servicio de extinción de incendios, salvamento y otras emergencias que prestan los bomberos de la capital en la provincia fue tasado en 417.528,42 euros a nivel anual. Por lo demás, con este convenio, el Ayuntamiento también se verá beneficiado porque a menos salidas, se reducirán los costes de mantenimiento, personal y vehículos. Para medir la importancia de este acuerdo, basta con saber que los agentes del parque municipal actuaron durante 2019 en casi 1.083 siniestros, de los que 184 fueron más allá de los límites de la capital, el 17%.
Los incendios de maleza, rastrojos y solares de diversa consideración, con 52 intervenciones; los relacionados con animales (21) y la extinción del fuego en edificios e industrias (18) fueron los más habituales, según consta en la memoria que facilitó el Consistorio.
En lo que atañe a las salidas registradas en la capital, un total de 899, el mayor porcentaje (160) se debieron a saneamiento de árboles, fachadas, farolas y similares, seguidas por diferentes acciones de prevención (100), incendios de mobiliario urbano (66) y los relacionados con animales (66).