Los atropellos en el casco urbano, tanto en la zona centro como en los barrios de la periferia, se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Ayuntamiento. Por ello, el equipo de Gobierno se ha puesto manos a la obra y trabaja en varias iniciativas de cara a atajar un problema que va a más, bien sea por la imprudencia de los conductores o por el despiste de algunos peatones que no prestan la atención que debieran a la hora de cruzar la calle.
Entre otras medidas, el Consistorio, a través de la Concejalía de Tráfico, estudia la reubicación de algunos de ellos, sobre todo en las glorietas. En concreto, desplazarlos varios metros hacia el interior de la calle «para que no estén justo en el acceso a la rotonda». Una medida con la que la edil del ramo, Carolina Gómez, confía en «que los peatones puedan caminar por las calles de la ciudad de una forma mucho más segura».
Asimismo, estudia la posibilidad de elevar los pasos para peatones en varias vías de la ciudad. Así lo ha hecho ya hace unos días en la calle del Padre Claret, a la altura del acceso principal al colegio del mismo nombre. Se trata de una actuación bastante sencilla, pero muy eficaz a la vista de los resultados, pues obliga a los vehículos que circulan por la zona a reducir de forma considerable su velocidad.
Esta medida llegará en los próximos meses -aún no hay fecha concreta para ello- a otras arterias de la ciudad, entre las que figuran la avenida de Ramón Carande, la calle Jardines y el paseo de La Julia, en cuyos entornos se realizaron en el primer trimestre del año las pruebas de otra de las grandes apuestas del Ayuntamiento, el carril ciclable.
Carolina Gómez adelantó a Diario Palentino que también están trabajando en otras posibles alternativas. «Sería conveniente reforzar la señalización para que los conductores estén alerta cuando llegan a los pasos de peatones», afirmó la edil.
seis víctimas mortales. El último atropello se producía el lunes a la altura de la plaza de San Lázaro, donde un conductor de avanzad edad se llevaba por delante a dos mujeres que tuvieron que ser trasladadas al Río Carrión a consecuencia de las heridas que sufrieron en el impacto.
En lo que va de año, seis víctimas han fallecido atropelladas por un vehículo en la provincia, lo que convierte a 2019 como uno de los años con más número de muertes por este tipo de accidentes. El último caso se produjo en la avenida de San Isidro de Guardo a principios de mes. El resto de víctimas perecieron en la capital (Los Robles, Muñoz Bernal y Ramón Carande)y en Villamuriel (dos casos).