El nuevo Mapa de Transporte de Viajeros por Carretera será una herramienta fundamental para la vertebración del territorio de todas las provincias de la Comunidad, y, por este motivo, el grupo municipal socialista en las Cortes de Castilla y León está recogiendo propuestas e ideas con el fin de «reformarlo para que se centre en las necesidades de la ciudadanía y no tanto en la rentabilidad económica del servicio».
Ángel Hernández, coordinador y portavoz socialista del área de Fomento y Transporte, visitó ayer Palencia para advertir que tres de las 16 líneas que en la actualidad conectan la provincia «con la nueva ordenación pasarán a prestarse con transporte a la demanda».
Actualmente, en Palencia usan el servicio de transporte por carretera unas 960.000 personas cada año. Hay dos modalidades: la regular, que agrupa al 97% de los viajeros, unos 930.000 en 16 líneas de transporte y que ha sufrido un incremento desde el año 2008 de un 31,46%, lo que significan casi 300.000 viajeros hasta 2018.
«Y, después está la modalidad a demanda, que representa el 3% de viajeros de Palencia, con alrededor de 30.000 por año. Este debería ser el más centrado en los ciudadanos y en las necesidades de la provincia, donde hay más de 400 núcleos de población y 191 municipios, pero el 84% tienen menos de 500 habitantes, que son los que utilizan el transporte a la demanda», explicó Ángel Hernández.
Adaptar las líneas. La propuesta del PSOECyL es que «se deben adaptar las líneas tanto en horarios como en días, a la prestación de determinados servicios, tanto los esenciales (sanidad, educación, servicios sociales y, a mayores, los administrativos) como los básicos (deporte, cultura, ocio, comercio...)».
La creación de un bono de transporte gratuito para acudir a servicios esenciales y de bonificaciones para los servicios básicos, la redacción de un plan económico para paliar el déficit de las concesiones y que se cuente con las empresas locales a la hora de redactar los pliegos son otras de las propuestas lanzadas por el PSOE.
Además, durante la redacción del mapa se debe evaluar «su impacto demográfico y el de género y edad», y partir de la premisa de que «esté interconectado, de forma que las líneas a demanda se interconecten con las de regular, y contemple la intermodalidad con los servicios ferroviarios de la provincia».