Para saber con exactitud la magnitud de lo vivido el pasado sábado en Guardo, nada mejor que recurrir a las matemáticas. Llenar el pabellón de la capital, dando por bueno, que no es así, los 5.000 espectadores, supone un 6,25% de los habitantes de la capital. Hacer lo propio en el municipal de Guardo, la Bombonevera, significa un 13,33% de la población guardense.
Es decir, en relación habitantes-aforo, en el partido Deporcyl Guardo FS-Atlético Benavente, se hubiesen llenado dos pabellones de la capital, 10.000 espectadores.
Lo del Deporcyl Guardo FS merece capítulo aparte. Jamás vi a un equipo tan generoso en el esfuerzo, tan implicado con la causa como el guardense. Eso de sentir los colores no es la manida frase, sino una realidad en este caso. Muchos de sus jugadores vienen de jugar la liga local y a base de trabajo y compromiso han llegado tan alto. Por eso son tan queridos por la afición. Son de los suyos. Son el espíritu de Guardo.
* Más información en la edición en papel y en la app de Diario Palentino