La entrenadora palentina Sara Bayón dejaba el pasado mes de octubre la selección española de gimnasia rítmica con una emotiva carta de despedida en la que destacaba su agradecimiento a Anna Baranova, en cuyo camino ha vuelto a cruzarse dentro de otro reto ilusionante, ahora fuera de España.

Decía entonces Bayón, al hilo de su adiós al fenomenal trabajo que ha llevado a cabo en el CAR de Madrid durante tantos años, tras haber dejado atrás otra brillante trayectoria como gimnasta (donde fue campeona mundial) y luego como técnica (subcampeona olímpica, dos veces oro mundial), que «todo se lo debo a una persona que confió en mí en 2005, Anna Baranova. Me tendió la mano, me dio una oportunidad , me enseñó, me guió y me dejó caminar a su lado. Qué suerte tuve. Eternamente agradecida».

Sara se marchó de la selección tras el despido de Baranova, con la oferta de la Federación de seguir como ayudante de Alejandra Quereda, designada como seleccionadora absoluta apenas dos años después de su retirada.

ANUNCIO. Y ayer no era ella quien anunciaba su nuevo destino, sino la Federación Francesa de Gimnasia.

En una nota titulada Ambición para París 2024, expresaba el deseo de que su deporte brille en los Juegos Olímpicos que organizará ese país dentro de menos de cuatro años: «El objetivo es brillar durante los Juegos Olímpicos de París 2024 frente al público francés. Para lograrlo, es obligatorio avanzar y ascender en la jerarquía mundial actualmente dominada por Rusia, Bielorrusia y Japón», explicaba el director técnico de la Federación Francesa, Kevinn Rabaud.

De manera que ha reorganizado la estructura técnica de la selección gala con «la contratación de dos entrenadoras de renombre internacional» para dirigir los pasos del conjunto francés de gimnasia rítmica: Anna Baranova, que llega como entrenadora jefe, con el apoyo de su mejor colaboradora, la también entrenadora Sara Bayón.