Una patrulla de la Policía Local de Valladolid abortó ayer una pelea de gallos un parque público del barrio Las Flores, apenas dos semanas después de que la Guardia Civil desmontase otra, esta a gran escala, en una nave de Tordesillas, donde se detuvo a trece personas y se intervinieron 22 animales. En este caso, los policías encontraron siete gallos, uno de ellos muerto, y a una veintena de personas presenciando los combates. Además, se identificó a dos adultos y un menor, propietarios de los gallos, dando cuenta de los hechos a la autoridad judicial y a la Junta de Castilla y León, por si hubiesen cometido algúna infracción administrativa.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde de este martes en el parque de la calle Flor, en la confluencia con la calle Gardenia. Una llamada alertó a la Policía Local, que envió una patrulla y, a su llegada, no solo comprobó que había un grupo de personas reunido allí, sino que, casi simultáneamente, un adulto lanzaba al aire y azuzaba a un gallo, y un menor (hijo del anterior) hacia lo propio con otro, motivo por el que ambos fueron identificados. Además, se identificó a una tercera persona que reconoció ser el dueño de otros cuatro gallos (tenía uno en brazos y otros tres en jaulas), si bien nadie dio explicaciones sobre el séptimo animal que había en la zona, ya muerto, "en apareiencia desde hace varios días", según detallaron fuentes policiales a este periódico, que apuntaron que en la zona había "abundantes plumas", lo que hace pensar que no era la primera pelea de gallos que se celebraba en ese parque.

En el caso de los dos gallos que estaba en combate cuando llegó la Policía Local, los agentes comprobaron que tenían protecciones en picos (estaban encintados) y espolones (con caucho), por lo que se entiende que pudiera ser un entrenamiento.