Los socialistas sacaron adelante con el apoyo de toda la oposición una proposición no de ley (PNL) por la que se insta a la Junta de Castilla y León a organizar durante los meses de junio y septiembre actividades que garanticen la conciliación de las familias ante la reducción, a cuatro horas en horario matinal, de los horarios lectivos de Primaria e Infantil. La propuesta contó con el apoyo del Grupo Mixto y de la procuradora no adscrita María Montero, lo que fue suficiente para superar el rechazo de Partido Popular y Ciudadanos.
Fernando Pablos, que defendió la propuesta por parte del PSOE, reprochó que en la reducción del calendario escolar la Consejería de Educación no haya tenido en cuenta la opinión de la comunidad educativa. «La Junta desprecia a las confederaciones de Ampas y a los principales sindicatos, al recuperar la jornada reducida de forma unilateral».
El procurador socialista recalcó que se trata de una petición «sencilla y justa» y con la que «da voz a miles de familias de Castilla y León». Además, argumentó que la jornada reducida tiene un explicación pedagógica en el cansancio de los alumnos en el mes de junio y por la adaptación al principio del curso en septiembre, pero resaltó que el hecho que las clases acaben a las 13 horas provoca un grave problema de conciliación. Por ello, Pablos aseguró que la moción ha sido consensuada con los sindicatos y la confederaciones de Ampas y acusó a Cs y PP de incumplir las propuestas de sus programas electorales.
En la misma línea se pronunció Fátima Pinacho (Vox), que aseguró que las familias han sido «ignoradas» y que la Consejería de Educación ha despreciado a las madres y padres y al Consejo Escolar.
Pinacho aseguró que la reducción de la jornada provoca un problema grave de conciliación, con un coste económico para las familias, a la vez que puso en duda la legalidad de la orden de la Consejería de Educación.
En la misma línea se pronunció Laura Domínguez (Podemos), que denunció que la Junta no tiene una política de conciliación efectiva y criticó que en solo en 74 municipios de una Comunidad como Castilla y León está implantado el programa ‘Conciliamos’.
Algo más amplio
Por su parte, la procuradora de Ciudadanos Inmaculada Gómez defendió el trabajo de los profesionales y de la Consejería de Educación, a la vez que argumentó que la conciliación no es algo que consista solo en aumentar horarios escolares. «No existe una solución mágica. Se deben seguir desarrollando los programas y recursos que ya existen y apoyar las actividades de los centros y Ampas», aseguró.
A su vez, calificó la proposición socialista de ejercicio demagógico y recalcó que la conciliación es una política que también pasa por racionalizar los horarios a todos los niveles.
Mientras tanto, la popular María del Carmen Sánchez Bellota, aseguró que no es «serio» presentar esta moción cuando quedan cinco días para que empiece el mes de junio. «No es un problema de conciliación ni de los centros», aseguró, a la vez que destacó que Castilla y León es una de las comunidades que «más y mejor cuida a las familias».
En este sentido se refirió a los programas ‘Madrugadores’, ‘Tardes en el Cole’ y a los comedores escolares, y aseguró que estos programas suman 260.000 horas en 350 centros de colegios y dan trabajo a más de 3.000 monitores, según informa Ical.
«No es un problema ni para las familias ni para los centros», recalcó, a la vez que indicó que la reducción del horario se ha negociado con los sindicatos y en el Consejo Escolar.