Inglaterra, cuarta selección del mundo en la actualidad y madre del fútbol, lleva tiempo buscando su sitio en la élite. Lo ha logrado a ‘nivel-club’, donde la Premier lleva tiempo trabajando su leyenda de ‘Mejor competición del mundo’... pero la escuadra no logra dar el salto de calidad que le permita reclamar un hueco entre las grandes escuadras del planeta. Tal vez ese cuarto puesto en Rusia’18 y la irrupción de una generación brillante de jóvenes talentos le dé la oportunidad en la presente Eurocopa. Alrededor de una columna vertebral de garantías con Pickford, Maguire, Henderson y Kane, el talento de los Mount (motor del Chelsea, justo ganador de la Champions), Rashford, Sancho, Foden, Maddison, Rice... es indudable. Falta saber si Gareth Southgate, el entrenador pegado a un chaleco, logra darle por fin forma de equipo campeón.

Elegante Croacia

El primer gran escollo será reclamarle a Croacia el primer puesto del grupo. Los arlequinados, actuales subcampeones del mundo, tienen la Historia reciente de su lado en aquellas semifinales de Rusia’18: el gol de Mandzukic en el minuto 109 evitó que los ‘tres leones’ llegasen a una final 52 años después. La generación dorada encabezada por Modric (35 años), Rakitic (33) o Perisic (32) no encuentra todavía un relevo de garantías, aunque jugadores como Kovacic (27) o Brozovic (28) hayan sido claves en los éxitos de Chelsea e Inter de Milán, respectivamente, este curso. Algunos resultados recientes, como las derrotas ante Hungría o Túnez o el empate ante la débil Azerbaiyán ponen en duda su estado de forma, pero nunca su capacidad competitiva: volverán a ser una seria amenaza para cualquiera.