Los autónomos, en pie de guerra

J. Benito Iglesias
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Cientos de trabajadores por cuenta propia y 3.000 según los organizadores salen a la calle en la capital para pedir ayudas directas y denunciar la situación crítica de decenas de muchos negocios

Los autónomos, en pie de guerra - Foto: Óscar Navarro

Cansados de la indiferencia institucional y, en muchos casos, al borde de tirar la toalla si no se dan ayudas directas para seguir manteniendo vivos pequeños negocios y empresas. Así salieron a la calle ayer para dar testimonio de su difícil situación  cientos de autónomos en la capital en una manifestación junto a 70 vehículos de empresa, según fuentes policiales, y de 3.000 personas y 130 vehículos, según los datos de la organización. Desde la avenida de Madrid a las afueras de la ciudad, pasando por la plaza de España y las avenidas Modesto Lafuente, Manuel Rivera y Casado del Alisal -con paradas en la Delegación de la Junta y Subdelegación del Gobierno- la manifestación discurrió de forma pacífica. Los lemas elegidos para la protesta fueron claros: «¡Queremos trabajar, no mendigar!», «¡Menos cierres, más PCR!». 

Una pancarta con el texto «Todos juntos por Palencia. Yo no quiero cerrar. Autónomos sin trabajo» presidió el recorrido que incluyó además la calle Mayor desde la sede de Correos -entre los aplausos de numerosos viandantes- y concluyó en la plaza Mayor. Allí la multitud se concentró guardando la distancia de seguridad. Tras la lectura de un manifiesto concluyó la movilización casi dos horas después de iniciarse. En la plaza Mayor, en representación de los manifestantes, intervinieron una empleada de trabajadores autónomos y la propietaria de un bar. La primera, Rebeca Pérez, apeló a la unión de todos para pedir a instituciones, partidos políticos y a todos aquellos en los que esté en su mano poder hacer que cambie su destino, «que dejen de mirarse al espejo y de ver una imagen que no es real». 

«Nosotros estamos cumpliendo nuestra parte escrupulosamente con lo establecido, la mayoría reinventándonos en lo que podemos.  Hagan bien su trabajo, tomen medidas reales y efectivas para solucionar este problema que va a terminar con todos los negocios de nuestra capital y provincia. Mírennos a todos, ya que muchos de nosotros es muy probable que no podamos pagar la luz, la hipoteca o el alquiler y comprar para dar de comer a nuestra familia», agregó en relación a la falta de apoyo efectivo que reclaman de las instituciones.

Los autónomos, en pie de guerraLos autónomos, en pie de guerra - Foto: Óscar NavarroPor su parte, Mamen Martín,  propietaria del establecimiento que lleva su nombre, se mostró contundente dirigiéndose a los responsables políticos: «¡Basta ya!  Vuestra situación privilegiada no os permita mirar el caos social y económico que se está produciendo por la mala gestión de esta pandemia, por las malas decisiones que estáis tomando, por la falta de medidas para ayudar y, sobre todo, por la total ausencia de empatía con quienes os estamos pagando vuestros sueldos. Mientras, muchos de nosotros estamos pasando verdaderas necesidades y calamidades», enfatizó. 

Reivindicaciones. La hostelero detalló que en la provincia hay 13.000 autónomos que crean 20.000 empleos y enumeró las principales reivindicaciones del sector. 

Entre ellas citó la llegada de ayudas reales y directas, ya que los créditos ICO no sirven para la mayoría de los autónomos al endeudarlos más o directamente no poder acceder a ellos; la realización de test masivos como en otras ciudades para evitar eficazmente la pandemia sin perjuicio de ningún negocio; la eliminación o compensación de las tasas e impuestos que corresponden a cada una de las instituciones según las restricciones durante 2020 y 2021; el establecimiento de un bono para poder reinvertido luego en compras en comercios y servicios locales y la prestación por cese de actividad según la base de cotización de cada autónomo y no ña mínima por defecto, con al menos el 70% de la cuantía total.

menos autónomos. En la manifestación estuvieron representados varios colectivos como el comercial, la hostelería, hoteles o agencias de viajes. También asistió el presidente de la Cámara de Comercio, Conrado Merino, y el presidente autonómico y provincial de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Domiciano Curiel, que señaló que un estudio realizado por su organización calcula que, de seguir más tiempo con las restricciones sanitarias en muchos sectores, un 20%  podría verse obligado a cerrar sus negocios en la capital y provincia.

Sobre la respuesta de la movilización se congratuló que que fuera «pacífica, con mesura y sin insultos» y solicitó que, en lugar de ICOS, «se acceda a ayudas directas, la prestación por cese de actividad, apoyos para los alquileres y que se amplíen los Ertes al 30 de junio de 2021».

Según los datos facilitados pro ATA correspondientes a la cifra de autónomos en la capital y provincia,  a fecha de octubre había 13.055, lo que supone 131 menos que hace un año, mientras en lo que va de año la afiliación cayó en 95 personas, siendo el sector de la hostelería  el más afectado al producirse un total de 64 bajas.

 

«Hay que luchar por los negocios, los empleos, nuestros hijos y una ciudad viva»

Elena Liébana, trabajadora autónoma  y una de las dos socias de una agencia de viajes de la capital desde hace 16 años, tomó parte en los pormenores organizativos de la masiva manifestación de ayer. «Hemos estado unos días preparando esta iniciativa con nervios. Queríamos mostrar a la sociedad que todos nos necesitamos y nadie puede caer. Damos las gracias a quienes han podido asistir y los que nos han apoyado. Tenemos que seguir luchando por mantener las empresas y los puestos de trabajo, por nuestros hijos y por mantener una ciudad vida», enfatizó.

 Así, expuso que muchos autónomos viven una situación límite. «Lo primero que haces al levantarte es mirar la cuenta bancaria y ves que se vacía. No podemos más y confiamos el que se solucione el tema de las ayudas. Nadie es culpable de la pandemia. Adaptamos nuestras empresas pero, en el caso de las agencias de viaje, los cierres perimetrales nos impiden seguir haciendo ventas», explicó.

 

«Las instituciones deben sentir en primera persona lo que sufrimos y escuchar más»

La asociación Fuerza Autónomos Unidos (FAUP), creada en mayo y con 480 integrantes, fue la que dio el paso de convocar ayer al sector laboral por cuenta propia. «Hubiésemos cuadruplicado la asistencia un fin de semana pero elegimos manifestarnos cuando están abiertas las instituciones  para que sientan en primera persona lo que sufrimos y escuchen más nuestra voz», tal y como señaló su presidenta, Yolanda Rodríguez.

Para la trabajadora autónoma, la primera reivindicación pasa por poder mantener su actividad laboral. «Entendemos las restricciones y que se trabaje menos, pero la gente las cumple al máximo y adapta sus negocios porque vive de ellos. Está demostrado que no es en los servicios que están cerrando donde se producen los contagios. Al contrario, las cifras mayores de propagación de la pandemia se dan en otros espacios donde no se toman las medidas para evitarlos», se lamentó.