El freudiano sueño onírico de Gala

Javier Villahizán (SPC)
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La amante y mujer de Dalí se convierte en un icono surrealista que se presta al análisis de los conflictos inconscientes. En 'Cuadros con historia', 'Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar'

El freudiano sueño onírico de Gala - Foto: Museo Thyssen Bornemisza

Escándalo. Eso es lo que buscaba Salvador Dalí (Figueras, Gerona, 1904- 1989) al representar bellas imágenes surrealistas salidas de una imaginación desbordante plagada de narcisismo, excentricidad y megalomanía. La intención del pintor catalán era atraer la atención pública y privada, y realmente lo conseguía.

Mención  aparte merecen sus escarceos freudianos. De hecho, Dalí, siguiendo la teoría del neurólogo austríaco, quiso representar en el óleo la estructura de los sueños, es decir, introducir en el cuadro cuantos estímulos puedan aparecer en la somnolencia cuando dormimos. Eso fue exactamente lo que pasó con Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar, un  cuadro que pintó en 1944 y cuyo título ya materializa un profundo análisis psicoanalítico. Además, en esos momentos, el autor vivía en Estados Unidos y estaba dedicado de lleno a poner su genio al servicio de las diversas demandas del comercio de arte americano: como decorar escaparates, hacer escenografías para películas de Hollywood o diseñar portadas para la revista Vogue. 

En medio de este ajetreo creativo, Dalí pinta Sueño causado... y revoluciona la etapa americana. 

En esta obra se representa a Gala desnuda, levitando dormida sobre una roca en un tranquilo paisaje marino. Junto a Gala flotan dos gotas de agua, una granada y una abeja que revolotea alrededor, y que provocó el placentero y freudiano sueño de la amante y mujer de Dalí.  Las historias e imágenes con las sueña son representadas en la parte superior del cuadro, en donde aparece otra granada, de la que sale un pez, y a su vez emergen dos tigres y una bayoneta, que un segundo más tarde despertará a Gala de su éxtasis.

En el fondo, aparece un elefante con largas patas de insecto que lleva un obelisco en el lomo. Este elemento posee la dicotomía de contar con un cuerpo pesado que porta una pesada piedra al tiempo que es sostenido por unas piernas como agujas. 

Todo el conjunto, incluido el agua turquesa, quizás fuese un paisaje de Port Lligat, y el cielo blanquecino del horizonte, refuerza la sensación onírica y de ensoñación que quería transmitir el maestro ampurdanés.

lleno de simbología. Como diría Freud, cualquier elemento, por nimio que sea contiene un significado en la mente del que lo realiza, muchas veces sin saberlo. Lo mismo sucede en Dalí, pero en él el capricho es provocado, nada es hecho al azar: desde la amante que flota en el suelo hasta el color elegido para representar el cielo.

Dalí coloca dos gotas de agua suspendidas y una granada como símbolo cristiano de fertilidad y resurrección, dicen los expertos. Además, sobre ella vuela una abeja, insecto que tradicionalmente simboliza a la Virgen.

El resto de elementos son amenazas que intentan corromper el sueño de Gala, hasta que la cuchilla  de la bayoneta, como si se tratase de un rayo que nos despierta en mitad de la noche, aguijonea a la mujer en el brazo.

En este sueño, que tiene lugar a plena luz del día, Dalí pretendía, según explicó en 1962, «poner en imágenes por primera vez el descubrimiento de Freud del típico sueño con un argumento largo, consecuencia de la instantaneidad de un accidente que provoca el despertar. Así como la caída de una barra sobre el cuello de una persona dormida provoca simultáneamente su despertar y el final de un largo sueño que termina con la caída sobre ella de la cuchilla de una guillotina, el ruido de la abeja provoca aquí la sensación del picotazo que despertará a Gala».

El surrealismo completa la escena a través de lo que el genio catalán denominó método paranoico-crítico y que según él consistía en un sistema «espontáneo de conocimiento irracional basado en la objetividad crítica y sistemática de las asociaciones e interpretaciones de fenómenos delirantes». Es decir, el Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar.