«A los políticos no les interesa invertir en la Justicia»

ALBERTO ABASCAL
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ENTREVISTA: María Rosa Martínez López reconoce que le gusta vivir en el anonimato. Apunta que si se llegara a implantar la idea de que el fiscal pudiera dirigir las causas, ella se pasaría sin dudarlo al Ministerio Fiscal porque le encanta instruir

Imagen de María Rosa Martínez López durante la entrevista mantenida con 'Diario Palentino'. - Foto: Óscar Navarro

La hasta ahora titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4  y jueza decana de los juzgados de Palencia, María Rosa Martínez López, se incorporará al juzgado de primera instancia número 3 de Santander, por lo que dejará vacante sus actuales cargos. La magistrada palentina es licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid y sus destinos como togada, hasta la fecha, han sido Briviesca (juzgado único), Orotava de Tenerife (juzgado de instrucción y primera instancia número 2 y, posteriormente, en el juzgado de instrucción y primera instancia número 4, La Laguna de Tenerife (juzgado de primera instancia e instrucción número 4) y Palencia (juzgado de instrucción y primera instancia número 4). Según confirmó María Rosa Martínez López a este periódico, previsiblemente cesará en sus actuales cargos como magistrada del juzgado número 4 y como decana en la primera semana de septiembre. Ahora empieza una nueva singladura con el propósito  de seguir disfrutando de su profesión, totalmente vocacional.

Finalmente cesará como decana de Palencia y como titular del juzgado número 4 y con un nuevo destino, Santander. Cuéntenos cómo ha sido este proceso.

Yo tengo dos procesos, uno como magistrada del juzgado de instrucción e instancia número 4 y otro como decana de los jueces. Como magistrada del juzgado mixto  llevo ya nueve años y medio. La gente que trabaja en un juzgado mixto sabe de la dificultad que supone llevarlo día a día porque es un desgaste muy grande. Como decana son ya cuatro años los que iba a hacer en diciembre del 2021. Me ha encantado el cargo, como ya he dicho en otras ocasiones. Yo lo asumí un poco por sentido de responsabilidad porque no había nadie en Palencia que estuviera interesado en el mismo. Acepté el cargo sin saber muy bien qué afrontaba. Pasados estos cuatro años estaba muy claro que si no me iba a Santander me propondría como candidata de nuevo a juez decana, porque para mí ha sido una experiencia profesional y personal maravillosa, a pesar de las dificultades del puesto porque hemos vivido momentos muy, muy difíciles y la verdad es lo que más pena me da al irme de Palencia porque del mixto, la verdad, que ninguna. He estado rodeada de profesionales maravillosos y por eso tengo el corazón un poco dividido. Me han ayudado a ejercer mi cargo dándome calidad.

Ahora que anuncia su marcha, alguna espinita tendrá clavada, ¿no?

Como juez decana mi espinita queda el no haber conseguido el juzgado de primera instancia de instrucción número 8 para Palencia que, la verdad, se iba a crear. Estábamos ya a las puertas de ello pero, por desgracia, se declaró el estado de alarma a raíz de la pandemia y surgieron nuevas necesidades a las del mixto ocho. Nos hemos quedado sin esta nueva instancia judicial pero estoy absolutamente convencida que llegará a Palencia por el número de asuntos que están ingresando y la trascendencia de los mismos.

Como decana, ¿me podría hacer una radiografía del estado actual de la Justicia de Palencia?

Estamos absolutamente sobrecargados de trabajo y eso, lógicamente, se veía venir no solo en Palencia sino en el resto del territorio nacional. Es evidente que en todos los juzgados estamos absolutamente desbordados por todas las causas que están ingresando, no solo por lo que ya venía de atrás, sino a raíz de la nueva crisis originada por el Covid-19. En Palencia en particular necesitan un refuerzo urgentísimo tanto los juzgados de lo social, que incluso están convocando juicios para el 2022 y 2023, al igual que el juzgado de primera instancia de instrucción número 1. De hecho, yo creo que incluso Palencia, por números, podría asumir un juzgado mercantil exclusivo.

Son peticiones añejas. ¿Por qué hasta ahora no se ha tenido en cuenta dichas peticiones?

Pues porque esto es muy propio de España y del Ministerio de Justicia. Coger las cosas cuando ya, a veces, no tienen solución. De hecho, el juzgado de primera instancia y  instrucción numero 1, que hace las veces de juzgado de lo mercantil, y  los sociales pidieron el refuerzo durante la declaración del estado de alarma. El  número 1  incluso antes y se denegó por parte del TSJCyL. Decían que había otras necesidades, que por números no era así y ahora hemos demostrado que es urgentísimo. De hecho, estoy confiada que el juzgado de instrucción número uno va a conseguir un refuerzo con un juez, sin declaración de funciones, que asuma competencias de este juzgado, es decir, responsabilizaerse de la carga de trabajo que tiene acumulada. Pero bueno, es la mala gestión que hay en la administración de Justicia.

La actual crisis sanitaria originada por la pandemia del coronavirus, ¿cómo está influyendo en la administración de Justicia?

Bueno, pues la pandemia ha traído una grave crisis económica. Ha supuesto un importante volumen de reclamaciones de cantidades; han aumentado las crisis matrimoniales, que lógicamente se han visto incrementadas. Y no digamos con los concursos de acreedores que a medio plazo se pueden incrementar de manera muy peligrosa y, por supuesto, en el ámbito laboral, con todos los ERE, despidos,.. etcétera. Lo dicho antes, mis compañeras de los juzgados de lo social están absolutamente desbordadas.

Hace justo tres años que se instauró la oficina judicial en Palencia. En su momento fue muy crítica, incluso llegó a enviar una carta al ministro exponiéndole la situación. Después de tres años ¿sigue pensando lo mismo o ha cambiado su  percepción de la nueva realidad?

Pues mira, el otro día hablando con el letrado coordinador en petit comité , como compañeros que somos,  le dije que sigue sin convencerme la oficina judicial. Eso que decía que nos iba ahorrar en recursos humanos y materiales no es verdad; de hecho, una oficina judicial funciona con más funcionarios. Es verdad que el nivel de profesionales que están al frente de los servicios ha aumentado. Tenemos jefes de secciones y de servicios que lógicamente tienen mucha más calidad profesional y puede estar funcionando mejor,  pero hay departamentos como el servicio común de ejecución que están absolutamente desbordados, que no pueden asumir la carga de trabajo, teniendo en cuenta de que se trata de una tramitación muy importante en los procesos de ejecución. A mí no me convence la oficina judicial; de hecho estoy contentísima porque a Santander me voy con el juzgado tradicional y estoy encantada. La verdad es que no sé como vendrá el futuro, porque ahora con el proyecto de Ministerio de la creación de los tribunales de instancia [para simplificar y racionalizar el sistema judicial se sustituirán de forma progresiva a los distintos juzgados de un mismo partido judicial y facilitarán el acceso de los ciudadanos a la Justicia: en lugar de varios juzgados, un solo tribunal] desconozco si eso encajará bien con la nueva oficina judicial. Lo bueno que ha traído para mí la nueva oficina judicial es la digitalización de los expedientes judiciales. Eso si, me han dejado sin ojos, pero agiliza mucho la tramitación de los procedimientos.

¿Cómo valora la realidad de la administración de Justicia, en términos generales, en Palencia?

Pues muy buena pregunta. Depende mucho de los órganos judiciales. Por desgracia a mi me dijeron que con la implantación de la oficina judicial se iba nivelar la calidad de respuesta de los órganos judiciales y no es así. Hay juzgados que van como punteros de la Justicia en Palencia y otros que han quedado muy por detrás. No hay una línea uniforme de todos ellos. En función del juzgado en el que haya caído un asunto  se conseguirá la respuesta antes o después sobre el conflicto, lo cual me parece francamente penoso pero, en general, yo creo que hay buena calidad, pero de buena calidad en su respuesta. Yo creo que tenemos muy buena Audiencia Provincial, con magistrados con muchísima calidad; tenemos una Fiscalía que es una maravilla por cómo trabajan los profesionales que la integran o el buen ambiente que existe en ese departamento y luego tenemos mucha suerte porque los colegios de abogados y procuradores colaboran muy bien con nosotros y están ahí, mano a mano, ayudándonos a que esto funcione. Y todo esto redunda en beneficio del Justiciable.

¿Y  cuál cree que es la  percepción de la gente sobre la administración de Justicia? Porque a nivel nacional, por ejemplo, lo que es la administración de Justicia en sí ha perdido muchos enteros... 

Yo creo que no es mala. A  la opinión pública lo que le llega es todos estos juicios o macrojuicios que han tenido tanta trascendencia como el procés por ejemplo. Esa Justicia que se ve tanto en la televisión no tiene nada que ver con la Justicia que hacemos día a día aquí en Palencia. Entonces, la percepción que tienen los ciudadanos yo creo que dependerá de cada cuando por suerte o  por desgracia haya tenido que acudir a un órgano judicial. Lógicamente, la mayor crítica que puedo hacer al respecto es la lentitud; tengo que hacer autocrítica. Y luego dicen que los jueces somos corporativistas y no es así.  Es verdad que pedimos gente: jueces, magistrados, fiscales, funcionarios, pero pueden no ser los profesionales suficientes con los que debe contar esta administración. Yo de verdad digo, con toda sinceridad, que no nos dan medios; es más, carecemos de medios materiales. Hace que no se crean juzgados ni me acuerdo y se han puesto en marcha unos poquitos a raíz de la pandemia. Entonces, si la administración de Justicia tuviera los medios de Hacienda ya te garantizo yo que a veces mejoraría muchísimo y sería más rápido. Lo que pasa es que esto es un mal endémico, viene desde hace muchísimo tiempo. Yo creo que a los políticos no les interesan invertir en la Justicia porque se pueden ver en el banquillo tarde o temprano. A ellos les interesa la Justicia lenta porque es la otra justificación que no se puede entender porque con dinero se conseguirían muchas más cosas. Tenemos un número de jueces por habitante inferior de toda Europa, por debajo de Portugal, con todo el respecto al país vecino.

¿No tiene miedo a veces de que estas críticas le puedan pasar factura en el futuro?

No, porque gracias a Dios a veces explico a la gente que es un poco profana en la materia que los jueces tenemos nuestra independencia judicial. Aquí estoy hablando más como decana que como jueza del mixto número 4. Los decanos estamos todo el día haciendo escritos de manifestaciones y, si no, que me rebatan lo contrario. Yo invito a la gente o a los responsables del Ministerio a que me digan lo contrario de todo lo que manifiesto. Entonces, miedo ninguno y me callo más de lo que pienso. De hecho, en ocasiones parece que la única interesada en que esto funcione soy yo. Insisto en que, en general la Administración de Justicia es lenta, pero es que no tenemos medios.

En Palencia estuvimos mucho tiempo con las sedes judiciales separadas  y seguimos sin tener una sede unificada;  una oficina judicial única que ha dado problemas, peticiones como la de un nuevo juzgado sin materializarse... Palencia parece la hermana pobre de la Comunidad...

Estamos un poco olvidados de la mano de Dios. El día que vino a mi despedida el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, al que tengo mucho que agradecer por todo lo que nos ha apoyado en Palencia, le dije: José Luis, no te olvides de Palencia, por favor, porque sabes que nos hace mucha falta el juzgado mixto número 8 para poder dividir jurisdicción, por un lado la instrucción y, por otro lado, los órganos civiles. Y eso supone no solo especializarse en la materia sino una mayor calidad de Justicia en Palencia. Pero tengo la sensación de que lo que pasa en Palencia también pasa en el resto del territorio nacional. A lo mejor en aquellas administraciones.

donde están transferidas las competencias como pueden ser el País Vasco, Asturias o Galicia puede tener un pelín de más mayor calidad en la Justicia con respecto a los que estamos en zona Ministerio. Yo creo que andamos muy al límite de nuestros recursos.

Bueno, como titular del juzgado número 4, ¿qué anécdotas más curiosas recuerda?

Yo quiero transmitir a la sociedad lo duro que es estar en un juzgado mixto. En un mismo día puedo resolver un contrato, divorciar a alguien, celebrar un juicio por delito leve, ingresar en prisión y celebrar bodas. Esto supone para un juez que está al frente de un juzgado mixto una auténtica vorágine de materias y me gustaría que la gente se pusiera en el pellejo de ese juez por la dificultad que supone afrontar con la calidad y serenidad  merecida todo este abanico. Me siento muy afortunada porque estoy rodeada de gente muy profesional. La penita que me da es que en Santander no voy a llevar instrucción con lo que me va la marcha (se ríe). 

En Santander llevará solo materias civiles....

Efectivamente, en Santander estaré en el juzgado de primera instancia número 3, con solo temas civiles y dejo la instrucción pese a que me gusta mucho. En el mixto instruimos, que no juzgamos salvo delitos leves, y en esa parcela trabajas para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o en las consultas de guardia. Palencia es una ciudad muy tranquila, pero la verdad pero la instrucción es un materia que me gusta mucho.

¿Qué espera encontrarse en los juzgados de Santander?

Pues en primer lugar, mayor calidad de trabajo. Me voy a dedicar solo a civil, o sea, voy a hacer mis juicios sobre materia civil, lo cual supone que me va a dar más tiempo para profundizar en la materia especializada, aunque me voy a encontrar con un juzgado con mucha carga de trabajo, lo cual no me asusta y porque ya la tenemos aquí. La única solución es trabajar, invertir horas y ya está; hacerlo de la mejor manera posible.

A nivel personal este nuevo reto profesional le supondrá todo un cambio de vida...

Sí. La verdad es que ha sido una decisión más personal que profesional. Ejercer en una ciudad donde me he criado, he crecido o estudiado no ha sido una buena idea porque a mí me gusta dejar mi trabajo al margen y aquí ha sido muy difícil. La gente mezcla y a mí me ha supuesto una carga muy difícil de llevar. Me gusta vivir en el anonimato, pero bueno no dejo del todo Palencia porque aquí tengo a mis padres, mis amigas, mis raíces y vendré todo lo que pueda porque tengo Santander al lado.

¿Agradecimientos en especial?

A mis funcionarios, a mi letrada de la administración de Justicia, Valle, que ha estado conmigo casi diez años y luego al resto de profesionales que me han rodeado. Fiscalía ha sido una maravilla porque me he sentido parte de ellos a nivel personal y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como los colegios de abogados y procuradores.

Por cierto, el registro civil de Palencia también se encuentra bajo su supervisión, pero la idea es que este departamento siga dependiendo del Ministerio pero independediente de los juzgados. ¿Se sigue en esa idea?

Se sigue manteniendo;  lo que pasa es que ha comenzado una experiencia piloto en Madrid y en función de cómo funcione se irá implantando en el resto del territorio nacional.

Otro de los temas añejos que sigue en el candelero es el de traspasar la instrucción de una causa, que ahora llevan los jueces, a la Fiscalía. Usted como juez, ¿está o no de acuerdo?

Pues sí. Yo creo que como en otros países europeos debe ser el fiscal quien dirija la instrucción de un procedimiento. Me consta que el Ministerio está muy por la labor de implantar este modelo pero me da que tardará en llegar. Y es que supondría un cambio trascendental en todos los aspectos tanto de la estructura jerárquica del Ministerio Fiscal y a nivel material, porque ellos necesitarían más funcionarios, con lo que conllevaría una inversión de dinero muy alta. Pero, en definitiva, soy partidaria que los fiscales lleven la instrucción de las causas. De hecho, si se llegara a implantar yo me pasaría al Ministerio Fiscal porque me gusta mucho instruir.

¿Se ha propuesto alguna meta dentro de la judicatura?

Simplemente me gustaría ser feliz. Y luego como tengo la suerte de que mi trabajo me apasiona, me conformo con tener la energía suficiente para hacerlo bien.

Cuántas veces ha lamentado ser juez o estudiar Derecho?

Nunca. Siempre he sido muy vocacional, que se refrendó cuando estudiaba segundo de Derecho y, especialmente, con un profesor de Derecho Penal. No obstante, pero como yo, la mayoría de los jueces somos vocacionales. Es una profesión durísima aunque cuando ejerces lo ves todavía con una mejor perspectiva, aunque siempre con sentido de la responsabilidad.

En ocasiones da la sensación de que los jueces y magistrados viven muy encorsetados frente a la sociedad, ¿Es así?

Los jueces hacen su trabajo cada uno con su forma de proceder. A mí me gustaría que no nos vieran como si viviéramos dentro de una burbuja al margen de la sociedad. Los jueces salimos, nos relacionamos, hacemos deporte. Somos uno más; lo que pasa es que nuestra profesión es muy delicada porque debemos mantener en todo momento la objetividad.