Las urnas se tiñeron ayer de azul en Villamuriel de Cerrato. Y no nos referimos al color de los sobres de las elecciones al Parlamento Europeo, sino porque el Partido Popular fue la fuerza más votada por el electorado cerrateño. La oratoria de su alcaldable -ahora ya alcalde electo-, Roberto Martín, durante la campaña, sumado a su programa, han calado hondo entre los vecinos de la localidad a tenor de los resultados obtenidos.

De este modo, a Martín no le hará falta pactar para hacerse con el bastón de mando del Ayuntamiento. Todo lo contrario que le ocurrió a su antecesor, Carlos Morchón, que ganó en las urnas, pero se quedo fuera del Gobierno municipal tras el pacto que firmaron PSOE y Ganemos.

La victoria de los populares se traduce en siete actas, una más que en 2015. En número de votos, suma 358 más que cuatro años atrás, hasta las 1.679 que llevaban el renovado logotipo del PP.

La victoria popular apea al Partido Socialista del Gobierno, pese a que mantiene las cinco actas que logró en 2015. En su caso, perdió votos, 56 para ser más exactos. Peor le han ido las cosas a Ganemos, que se ha dejado por el camino la mitad de los escrutinios, de los 609 que consiguió en 2015 a los 396 de ayer.

seis candidaturas. Villamuriel es una plaza apetitosa para los partidos, tal y como demostraron las seis candidaturas que concurrieron a las elecciones municipales, aunque las tres restantes, Ciudadanos, Podemos y Vox, no estarán en el salón de plenos villamurielense.

En lo que respecta a la abstención, esta ha descendido en más de tres puntos hasta situarse en el 27,04 por ciento. Los votos en blanco fueron 32.