El Colegio de Farmacéuticos de Palencia y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) han decidido sumar esfuerzos para prevenir el melanoma poniendo en marcha las primeras jornadas formativas online sobre el cuidado de la piel frente al daño solar. El evento, titulado Los lunes al sol, se dirige principalmente a los titulares y equipos de farmacia, que después serán los encargados de trasladar la información al público. También a los miembros de la AECC.

El evento comienza hoy con las charlas Fotoprotección avanzada, a cargo de Alba Elizalde -farmacéutica y coach de Cantabria Labs- y Actuación de la AECC en la lucha contra el melanoma, que pronunciará Beatriz Núñez, enfermera voluntaria de la AECC. El día 21 la farmacéutica Sandra Melgosa hablará sobre las luces y las sombras de la fotoprotección y la especialista en Medicina de Familia y Comunitaria María Luz Hermoso del melanoma como enfermedad.

«Es la primera vez que ponemos en marcha esta actividad, pero queremos repetirla cada verano y tenemos pensadas muchas otras cosas», explica la vocal de dermofarmacia en el Colegio de Farmacéuticos, Belén Fuentes, que accedió al cargo hace poco más de un año. «Los daños solares pueden llegar a ser muy grandes y se pueden evitar con el uso de un simple protector», explica la farmacéutica palentina. «El moreno saludable no existe, es la forma que tiene la piel de protegerse del sol, pero en caso de exponernos debemos hacerlo teniendo mucho cuidado», continúa.

La AECC y las farmacias se unen para prevenir el melanoma - Foto: Óscar SolorzanoFuentes recuerda que «aunque las personas jóvenes no lo vean los daños que provocan los rayos ultravioleta (UV) son acumulativos». Dicho de otro modo, la piel tiene memoria, de tal forma que las quemaduras solares sufridas en un determinado momento pueden tener consecuencias a largo plazo. De ahí  la importancia de la fotoprotección y el destacado papel del farmacéutico en la prevención. En este sentido, Beatriz Núñez, de la AECC, indica que se trata de un cáncer «más común en ancianos», aunque en la asociación palentina «también hay casos de personas jóvenes con esta enfermedad». 

Precisamente, ayer se celebró el Día Mundial del Cáncer de Piel, una de las enfermedades que más fácilmente se pueden evitar tomando unas precauciones básicas. Por eso es tan importante la concienciación, así como vigilar las manchas en la piel, lo que redunda en un aumento de los diagnósticos en fases iniciales y una mejora sustancial de la superviviencia, ya que los tumores pequeños son fácilmente tratables y curables. 

Respecto a los datos, en 2020 se diagnosticaron 324.635 casos de melanoma cutáneos en todo el mundo (150.791 mujeres y 173.844 hombres). En España, por el contrario, es un tumor más frecuente entre las mujeres (3.182 frente a 1.207 hombres). En el caso de Palencia, la incidencia es muy baja, tal y como explican desde la AECC, pero no por ello es menos importante la prevención. 

PROTEGER LOS OJOS. Después de la piel, el ojo es el órgano del cuerpo que sufre más daños a consecuencia de los efectos de los rayos ultravioleta (UV). Por este motivo, las gafas de sol se convierten en el aliado perfecto durante todo el año para prevenir la aparición de determinadas enfermedades de los ojos o la degeneración ocular asociada a la edad, que se favorece con la exposición a la luz del sol y a la radiación ultravioleta, tal y como indica el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (Coocyl).

Para que el uso de gafas de sol sea efectivo es necesario tener en cuenta dos aspectos fundamentales. Por un lado, que los filtros sean los adecuados en cada momento y para cada persona; y, por otro, que las lentes estén homologadas y sean adquiridas en establecimientos sanitarios autorizados. «El efecto del sol es acumulativo, lo cual, llevado a nivel de cristalino y retina -partes esenciales en el buen funcionamiento de la visión-, nos hace valorar que una buena protección hoy es un seguro para la visión del mañana», asegura la decana de Coocyl, Inmaculada Aparicio.

Sin embargo, la realidad en España dista mucho de estos consejos preventivos, ya que, de los 20 millones de gafas de sol que se venden al año en nuestro país, solo un 16,9% (3,4 millones) se adquieren en las ópticas, y lo que es más grave, casi el doble se compra en top manta y en mercadillos (en concreto, el 32,1%, casi 6,5 millones de unidades). 

«Es fundamental la utilización de lentes con filtros especiales que respondan, como mínimo, a dos finalidades prioritarias: impedir que lleguen al ojo las radiaciones dañinas, como son el infrarrojo y el ultravioleta, y reducir la intensidad de las radiaciones visibles para evitar el deslumbramiento y proporcionar una visión nítida y confortable», indican desde el Coocyl. 

Y es que la radiación solar puede producir lesiones en la córnea, la conjuntiva, el cristalino, la retina y los párpados. Por eso, las gafas de sol deben llevar en algún lugar visible el marcado CE,  la identificación del fabricante o distribuidor en la Unión Europea y la referencia del modelo, por lo menos.

Existen cinco categorías de filtros solares (0, 1, 2, 3 y 4) que se determinan en función de su  menor o mayor capacidad de absorción lumínica. No deben confundirse con los colores. Los más utilizados son el marrón, el verde y el gris. En cuanto a los tipos, los hay fotogromáticos (se adaptan a la intensidad lumínica), polarizados (eliminan los reflejos horizontales) y espejados (especialmente recomendados para deportes náuticos y en ambientes deslumbrantes).